El 59% de los españoles afirma que el coronavirus le preocupa "poco o nada" y sólo un 13% cree que la enfermedad sería grave en caso de contagio pero lo que sí observa un 47% es que el acceso a la atención sanitaria ha empeorado, según el estudio Cosmo-Spain, publicado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Este último estudio cierra 12 rondas de encuestas, la primera en julio de 2020, con las que el ISCIII ha querido monitorizar el comportamiento y las actitudes de la población española durante los dos años de pandemia.

La encuesta, realizada en septiembre sobre una muestra de 1.051 personas, incorpora por primera vez una pregunta sobre el Covid persistente y revela que el 16% de los encuestados afirma "tener o haber tenido" síntomas tras haber superado la fase aguda de la infección por SARS-Cov-2.

Los síntomas más reportados son fatiga, en un 52%; dolor de articulaciones o musculares, en un 44%, dolor de cabeza, 33%; tos, 36% e insomnio, el 33% de los encuestados.

Por primera vez, el estudio ha preguntado sobre los efectos de la pandemia en la vida personal en comparación con la etapa anterior al Covid. El 47% admite un empeoramiento en la atención en los servicios de salud, un 33% en la vida social, un 32% en la salud mental y el 28% reconoce tener peor salud física.

El estudio constata que la preocupación por la enfermedad ha ido descendiendo desde enero de 2021 y ha bajado hasta diez puntos en relación a la encuesta de mayo, cuando un 49% confesaba que el virus le preocupaba "poco o nada".

Además ha descendido a los niveles más bajos la sensación de que el virus se propaga rápido o muy rápido, algo que sólo comparte el 22% de los encuestados mientras que aumenta la sensación de que lo peor de la pandemia ha pasado, opinión en la que coincide el 86% de la población.

El sondeo, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), constata que los sentimientos de miedo y depresión se encuentran en las frecuencias más bajas y sólo 26% de los ciudadanos encuestados manifiesta sentirse deprimido o con miedo.

La alfabetización en salud, entendida como facilidad percibida por los encuestados para comprender y aplicar la información relativa al Covid, se ha mantenido alta durante toda la pandemia.

Lo que sí ha descendido es la adherencia a las medidas preventivas, que el estudio justifica por el relajamiento social y las menores restricciones en las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

También ha ido cayendo la búsqueda de información y se mantenido estable la valoración de los encuestados sobre la idoneidad de las medidas que se han ido adoptando en los dos últimos años, con porcentajes de aceptación hasta del 35%.

A la pregunta de si se pondrían una nueva dosis de la vacuna anticovid, los porcentajes siguen siendo elevados, por encima del 70%. Y entre los que no están por recibir el suero, un 44% cree que la vacuna puede poner en riesgo su salud y el 26% que ya está suficientemente inmunizado.