Una médica acaba con los mitos en torno al agua con gas: "Mejora la digestión y puede ayudarte a adelgazar"

Las altas temperaturas del verano hacen que las terrazas y chiringuitos se llenen de personas en busca de una bebida refrescante. De entre todas las opciones, el agua con gas es una de las menos populares en España, a pesar de que su consumo está ampliamente extendido en los países de nuestro entorno. Y es que no hay término medio en cuanto a su aceptación: o la amas o la odias.

La Academia Española de Nutrición y Dietética destaca que el nivel de hidratación y el control de la sed del agua con gas es similar al que se produce con cualquier agua sin gas. También contienen minerales como sodio, calcio o magnesio, además del dióxido de carbono que produce esa leve sensación de hormigueo en la lengua. Sin embargo, existen multitud de mitos en torno a los beneficios y perjuicios del agua con gas para nuestra salud.

La médica Sara Marín ha abierto este debate en una publicación reciente de Instagram (@uncafecontudoctora, con más de 480.000 seguidores). "El agua con gas puede ayudarte a adelgazar y a mejorar tu digestión", asegura. Para demostrarlo, esta experta en microbiota ha realizado un experimento, en que mezcla en un vaso agua con gas y agua sin gas con vinagre, que simula los ácidos estomacales, y harina, para representar la comida.

Los resultados son palmarios: mientras en el agua sin gas, la harina se posa debajo, en el agua con gas se mezcla. "Te ayuda a digerir mejor la comida y más rápido, por lo que puede ser útil para combatir el estreñimiento", señala Marín. Por su parte, la enfermera y nutricionista Sofía Pérez-Calahorra añade que "parece que estimula la secreción de ácidos gástricos y bilis". Asimismo, la distensión abdominal que produce el gas incrementa la sensación de saciedad, lo cual podría ayudarte a perder peso de manera indirecta.

Ahora bien, en algunos casos concretos no está recomendado el consumo de agua con gas. "Si tienes reflujo gastroesofágico, gases o colon irritable, el agua con gas puede empeorar estos síntomas", advierte la doctora. Esto se debe a que el agua con gas puede favorecer la liberación de ácido clorhídrico a nivel estomacal.

¿Cuáles son los beneficios del agua con gas?

Más allá de estas contraindicaciones, el agua con gas lleva asociados casi tantos mitos como beneficios para nuestra salud. Si bien no posee propiedades esenciale frente al agua corriente, "consumir agua con gas nos podría aportar oligoelementos esenciales y minerales", indica Pérez-Calahorra.

Por otro lado, la mineralización es uno de los aspectos en los que debemos fijarnos. Un agua con gas rica en calcio puede ayudar a absorber mejor el oxalato en el intestino y, por tanto, a reducir el riesgo de sufrir cálculos renales. Además, el aporte de calcio y magnesio puede contribuir asimismo a regular la tensión arterial. No obstante, las aguas con gas ricas en sodio se asocian con un mayor riesgo de hipertensión y osteoporosis.

Finalmente, algunos estudios han observado que el agua con gas parece reducir los biomarcadores de riesgo metabólico como el colesterol y la glucosa.