Informe del Ministerio de Transición Ecológica

La sequía se agravó en España en julio

Muros de piedra aflorados al bajar el nivel del agua en Sierra Boyera por la sequía.

Muros de piedra aflorados al bajar el nivel del agua en Sierra Boyera por la sequía. / El Día

La sequía que sufre España se agravó durante el mes de julio, según el último informe mensual del Ministerio para la Transición Ecológica, del que se desprende que las demarcaciones en las que más ha empeorado la situación de escasez son las de Guadiana, Guadalquivir, Duero, Ebro y Miño-Sil.

Los Planes Especiales de Sequía (PES) distinguen entre sequía prolongada o meteorológica, aquella derivada de la falta de lluvias y que ocasiona que los caudales se reduzcan de forma importante; y la escasez o sequía hidrológica, relacionada con posibles problemas de atención de la demanda (abastecimiento, regadíos, etc.).

Esta última suele presentarse diferida en el tiempo respecto de la meteorológica, aunque puede evitarse o retrasarse gracias a la gestión del sistema o porque baje la demanda.

Los indicadores de sequía prolongada (precipitaciones o aportaciones naturales) valoran, de forma objetiva, si las Unidades Territoriales de Sequía (UTS) definidas en los PES se encuentran o no en situación de sequía prolongada.

Así, tras un mes de julio "muy seco", las UTS en situación de sequía prolongada pasaron de 32 a 47 y la superficie geográfica subió del 32,5 al 36,5%.

Las UTS situación de sequía prolongada corresponden a las demarcaciones del Guadiana (donde suben de 10 a 14), Duero (se mantienen en 10), Cantábrico Occidental (7 frente a las 0 de junio), Miño-Sil (estables en 6), Cantábrico Oriental (5 frente a las 0 de junio), Ebro (se mantiene en 5).

Las más afectadas

Las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) prevén cuatro posibles escenarios: normalidad, prealerta, alerta y emergencia, que avanzan las previsiones para meses posteriores en cuanto a la atención a la demanda.

El objetivo es que en ellas se implementen medidas para evitar el avance hacia fases más severas de la escasez y mitigar sus impactos negativos.

Según el informe, las elevadas precipitaciones de marzo, que tuvieron cierta continuidad en abril, supusieron un alivio en la situación respecto a la escasez.

Sin embargo, al no continuar en los meses posteriores, la situación "dista mucho de solucionarse" en las demarcaciones que tenían los principales problemas (Guadalquivir y Guadiana), y se está agravando en las cuencas del Duero, Miño-Sil o Ebro.

Las demarcaciones del Cantábrico Oriental, Cantábrico Occidental, Tajo, Segura, Júcar, Ceuta y Melilla tienen todas sus UTE en escenario de normalidad o de prealerta; mientras que Miño-Sil tiene dos en alerta (Cabe y Limia).

En total, a finales de julio se encontraban en escenario de emergencia 16 UTE, tres más que el mes anterior: siete en la demarcación del Guadiana y tres por cabeza en las de Guadalquivir, Duero y Ebro.

Las UTE en situación de alerta subieron de 19 a 22 (11 en la demarcación del Guadalquivir, 4 en la del Duero, 3 en la del Guadiana y 2 en Miño-Sil y Ebro).

Las UTE de la demarcación del Ebro en emergencia son las de Segre, Bajo Ebro y AragónArba) y en alerta están Noguera Pallaresa y Gállego-Cinca.

La del Duero en emergencia son Tera, Torío-Bernesga y Carrión y en alerta las de Támega-Manzanas, Órbigo, Pisuerga y Bajo Duero, en las que se han tomado medidas racionalizar el uso del agua.

Guadalquivir

En el caso del Guadalquivir, hay 3 UTE en emergencia (Dañador, Martín Gonzalo y Sierra Boyera), 11 en alerta, 8 en prealerta y sólo una en normalidad.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir declaró en noviembre la situación excepcional por sequía extraordinaria en las UTE en escenario de emergencia y puso en marcha medidas como restricciones al uso industrial o reservas especiales para embalses y cultivos especiales.

Por ahora, los problemas de suministro de agua para abastecimiento se circunscriben a pequeñas localidades para las que se habilitan soluciones puntuales.

En la cuenca del Guadiana, la situación continúa siendo problemática y mantienen el escenario de emergencia las UTE de Mancha Occidental, Jabalón-Azuer, GassetTorre de Abraham, El Vicario, Alange-Barros y Tentudía, a las que se ha sumado la del Sistema General.

Otras tres están en alerta, seis en prealerta y cinco en normalidad, según el informe, que destaca que la superficie inundada en las Tablas de Daimiel a fecha 1 de agosto era de 49 hectáreas, apenas el 3% del total inundable.

En relación a abastecimiento, la sequía están obligando a movilizar recursos desde Torre de Abraham a Gasset y desde Los Molinos a Llerena.

En regadíos, la Zona Regable de Orellana sólo podrá usar el 37% del valor concesional) y, dada la situación de los embalses de la UTE de Gasset-Torre Abraham, sólo podrán atenderse riegos de supervivencia a cultivos leñosos.

Además, la situación en el embalse del Vicario, por debajo del mínimo de explotación, imposibilita la atención de los riegos de auxilio.

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