El fuerte temporal que desde la semana pasada azota al norte peninsular fue amainando a lo largo del día de ayer, pero el fin de semana dará paso a nuevos frentes que afectarán en especial al noroeste los próximos días.

Hoy, 39 provincias se encuentran en alerta por viento, lluvia, nevadas y fenómenos costeros adversos, cuatro de ellas en alerta roja y ocho en alerta naranja.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó la alerta máxima en Cantabria, La Coruña, Lugo y Asturias por fuerte oleaje, que hoy podrá superar los 10 metros.

Protección Civil mantiene la alerta por temporal marítimo y fuertes vientos todo el fin de semana, en especial en Galicia y la cornisa cantábrica, y mañana en la vertiente atlántica andaluza.

Esta dirección general advierte de fuertes vientos en toda la península, sobre todo en Galicia, cordillera cantábrica e ibérica, así como en zonas altas de Navarra, ya que en algunas zonas se podrán alcanzar hasta 120 kilómetros por hora.

Los frentes, asociados a profundas borrascas atlánticas, recorrerán la península de oeste a este rápidamente, dejando a su paso vientos fuertes o muy fuertes de componente oeste, fuerte oleaje en las costas del Atlántico y Cantábrico, lluvias generalizadas y localmente intensas y nieve en cotas medias y altas, informó la Aemet.

La primera borrasca ya afecta a la península con vientos fuertes de componente oeste y precipitaciones en la vertiente atlántica, que se fueron extendiendo y hoy alcanzarán el Mediterráneo.

La nieve afectará mañana a la mitad norte peninsular, especialmente en cotas altas de las cordilleras cantábricas, ibéricas, Sistema Central, Pirineos y Madrid, en la zona de la sierra, donde se podrán alcanzar hasta diez centímetros de espesor.

Mañana, las lluvias afectarán principalmente al cuadrante suroccidental peninsular, donde se podrán alcanzar 40 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Según la Aemet, en mitad del Atlántico Norte se está formando simultáneamente una nueva depresión, de evolución "explosiva", cuyo centro se situará mañana frente a las costas occidentales.

Desde entonces y durante el lunes se prevén vientos fuertes a muy fuertes en la mayor parte de la península y Baleares, desplazándose los máximos desde las costas atlánticas hacia las del Mediterráneo. Las precipitaciones serán destacables y podrán afectar a toda la península y Baleares, más leves en el litoral mediterráneo del Levante y sureste.

Esta situación tenderá a remitir durante el martes, con el debilitamiento y alejamiento de la borrasca hacia el interior de Europa.

Mientras se preparan para la llegada del nuevo temporal, las comunidades del Cantábrico y Galicia continúan evaluando los daños ocasionados por los fuertes vientos y el potente oleaje.

El País Vasco es, de momento, la comunidad más afectada, a la espera de la evaluación del Principado de Asturias, informó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros.

El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, señaló que los dañosn el País Vasco ascienden a 17 millones de euros, de los cuales 15 corresponden a Guipúzcoa.

El bombeo del combustible que está en los depósitos de la proa del carguero vizcaíno Luno, encallada en la playa francesa de Anglet, tuvo que aplazarse hasta hoy cuando baje la marea, sin que se pudiera ayer extraer el fuel. "No ha habido bombeo" de carburante porque "la cuba está llena a tope" y, de haberse abierto, se habría vertido el carburante a causa de la inclinación de la proa, explicó el portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico, el capitán Lionel Delort.