Fertinatura de Viagro supera el estándar en Agricultura Regenerativa del Vademécum
Fruit Attraction 2025
Un comité formado por el CSIC y el Departamento de Química de la Universidad de Granada avala que Fertinatura cumple con los estándares de la etiqueta regenerative
La próxima edición del Vademécum de Carlos Liñán incorporará un capítulo específico dedicado a las soluciones de Agricultura Regenerativa. Además, ofrecerá un análisis más profundo sobre el conjunto de requisitos normativos, dado que nos encontramos ante un modelo de control totalmente distinto al convencional.
Este Vademécum expondrá todas las soluciones y las empresas que han apostado por la agricultura renegerativa, ya que todos los productos deben estar validados por la norma desarrollada por la Plataforma Consorciada Público-Privada ‘Food for Sustainable Future’: insumos compatibles con el microbioma nativo, regeneración metabolómica y efecto en células humanas.
El Comité Científico está formado por el CSIC y por el Departamento de Química de la Universidad de Almería y el Departamento de Medicina de la Universidad de Granada.
¿En qué se basa?
El CSIC establece un nivel mínimo de referencia que se fundamenta en la evaluación del efecto de cada insumo sobre una batería de hongos y bacterias autóctonos del suelo, analizando su impacto directo en el microbioma. Si el insumo se considera inocuo y no genera perjuicios al suelo, obtiene la autorización dentro del estándar armonizado de la Plataforma consorciada público-privada Food for Sustainable Future.
Este enfoque refleja que el concepto de agricultura regenerativa no se limita únicamente a comprobar la eficacia de un producto frente a plagas. También exige valorar cómo influye dicho insumo en la salud del suelo, en el comportamiento de la planta y en la calidad del fruto, buscando siempre un equilibrio sostenible.
Concepto”Sano del suelo al fruto”
Las empresas que deseen comercializar productos bajo la etiqueta regenerative deben acreditar el cumplimiento del concepto “sano del suelo al fruto”. En este marco, la Universidad de Granada, en los niveles segundo y tercero de evaluación, analiza el perfil de toxicidad. Su objetivo es demostrar que cualquier producto de agricultura regenerativa no actúa mediante toxicidad ya que la sanidad vegetal no se basa únicamente en el control de plagas, sino en el equilibrio integral del ecosistema que incluye el microbioma y la fauna asociada.
La metabolómica desempeña un papel fundamental en este proceso, ya que permite evaluar el impacto sobre la fitotoxicidad y garantizar que se alcancen los niveles óptimos para que la fruta llegue al consumidor en las mejores condiciones posibles.
El principio de “desde el suelo hasta la fruta” resulta esencial para mantener intacta la cadena y asegurar que el fruto exprese de manera natural todas sus cualidades.
Asimismo, el Vademécum subraya la importancia de centrar la validación no en las materias activas de forma aislada, sino en los insumos terminados. Esto se debe a que, en muchos casos, a las materias activas se les incorporan coadyuvantes que pueden generar efectos adversos y alterar el equilibrio buscado.
“Estamos orgullosos de este logro de Viagro, que apuesta por herramientas como Fertinatura aplicables a este modelo de agricultura del futuro tan importante para la salud de los consumidores”, declara Francisco Javier del Águila, gerente de Viagro.
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