Banco Santander incrementará la política de retribución al accionista desde aproximadamente el 40% hasta en torno al 50% del beneficio entre 2023 y 2025, tanto con dividendos en efectivo como con recompra de acciones, según ha informado este martes antes de su Día del Inversor.

De esa forma el Santander espera un crecimiento de doble dígito del beneficio por acción en el trienio, cuando confía en que los ingresos anuales avancen entre un 7% y un 8% en el conjunto del grupo, aunque en el caso de Sudamérica lo harían entre un 8% y un 9%. Otro objetivo es que el número de clientes llegue a los 200 millones.

El grupo que preside Ana Botín aspira también a lograr una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) entre el 15% y el 17% en el mismo periodo, después de cerrar 2022 en el 13,4%, y una eficiencia cercana al 42% en 2025, mejor que el 45,8% en el que acabó el pasado año.

Además, el equipo directivo de la entidad, que desde comienzos de este año tiene a Héctor Grisi como consejero delegado y que este martes reúne a inversores en Londres para explicar su estrategia hasta 2025, prevé mantener la ratio de solvencia CET1 "fully loaded", es decir, incluyendo futuros requerimientos, por encima del 12%.

Planes de crecimiento

Junto a esta batería de objetivos adelantada al mercado a primera hora, Botín destaca que el Santander anuncia planes para alcanzar un crecimiento rentable construyendo "un banco digital con sucursales con el impulso y apoyo de la red global de Santander".

La máxima ejecutiva recuerda que el banco cumplió los objetivos que se fijó en 2019 hasta 2022, al crecer en millones de clientes y mejorar la rentabilidad al tiempo que se fortalecía el balance.

El Santander obtuvo un resultado récord de 9.605 millones en 2022, un 18 % más, y Botín insiste en la ventaja competitiva que supone para el grupo una combinación única de escala global y local en todos los mercados en los que opera, unido al valor de la diversificación y el foco en el cliente.

En la misma línea, Grisi señaló que la posición de liderazgo del Santander en mercados locales y las capacidades comerciales de los negocios y red globales permitirán reforzar los resultados del grupo, lo que generará más valor para los clientes, accionistas y la sociedad.

"Nos proponemos acelerar nuestros planes para ofrecer la mejor experiencia a nuestros clientes, con lo que también conseguiremos ser el banco más rentable en cada uno de nuestros mercados", ha añadido.

El grupo espera también que los negocios globales como Banca Corporativa y de Inversión, así como Gestión de Patrimonios y Seguros, junto con las unidades de financiación de automóviles y PagoNxt -la plataforma de pagos- aporten en 2025 más del 40% de los ingresos. En 2022 fueron con más del 30% y la mitad del beneficio.

En cuanto a sostenibilidad, el Santander movilizó 94.500 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2022 y el objetivo es alcanzar los 120.000 millones en 2025. El banco ha facilitado el acceso a servicios financieros a más de 10 millones de personas desde 2019 y ahora se fija la meta de sumar a cinco millones más para 2025.

Dividendo de 2022

En paralelo a los nuevos objetivos, el Santander ha anunciado que celebrará su próxima junta de accionistas el 31 de marzo y en ella propondrá un dividendo final en efectivo de 5,95 céntimos de euros por acción con cargo a 2022.

Con ello, el dividendo en efectivo total del ejercicio será de 11,78 céntimos de euro por acción, un 18% más que el año anterior.

El Santander también ha anunciado un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 921 millones de euros, tras haber recibido la correspondiente aprobación regulatoria.