El cocinero de 'The Bear', el reloj en cuenta atrás para una serie más que recomendable

El día de la marmota recibe el homenaje en el arranque de The Bear. El chef se enfrenta al personaje de Bill Murray. ¿No estamos todos metidos en nuestras vidas en perpetuos días de la marmota? En The Bear al menos parece que sí. Carmen, Carmy, el personaje protagonista de Allen White, prosigue en ese estrés continuo en su restaurante chungo de Chicago.

La odisea culinaria y emocional de sus personaje continúa y para los muy cafeteros es una de las ficciones más vibrantes actuales aunque parece que pasó su tiempo.

El regreso a finales del mes pasado se ha producido con un hermetismo promocioal de cara a estos diez episodios que ya están bajo demanda. La ficción continúa en la lucha visceral de sus personajes por trascender del caos de trabajo en que se encuentran y alcanzar los reconocimientos a ese esfuerzo mientras el reloj financiero del local está en cuenta atrás de un ultimátum. El restaurante, transformado desde un humilde bar de bocadillos a un ambicioso proyecto gastronómico, continúa con la combustión a la parrilla de sus personajes.

Jeremy Allen White, como Carmy es el corazón palpitante de la serie, chef obsesionado con la perfección, pero atrapado en las sombras de su pasado, particularmente por la influencia de su ex jefe, David Fields (a cargo del actor Joel McHale). A su lado, Ayo Edebiri brilla como Sydney Adamu, cuya lealtad al proyecto se tambalea ante la oferta tentadora que pone en jaque su futuro.

Ebon Moss-Bachrach, como el carismático y temperamental Richie Jerimovich, y Abby Elliott, como Natalie Sugar Berzatto, completan el núcleo de un equipo que lucha no solo por sobrevivir, sino por elevar al restaurante The Bear a un nuevo estándar de excelencia en la urbe de Chicago.

El restaurante comienza los nuevos capítulos al borde del colapso financiero. Cicero, el inversor principal, advierte con crudeza que un reloj en cuenta atrás desde 1.340 horas señala el tiempo de solventar la deuda antes de que el local clausure sus puertas. Este tictac omnipresente se convierte en el pulso narrativo de esta temporada. En definitiva, ese sentimiento de fragilidad en que nos encontramos y que es más asifixiante cuando la presión se hace patente.

Carmy, Sydney, Richie y Natalie ahora deben redoblar su compromiso, enfrentándose a nuevos desafíos que los obligan a adaptarse, a cuestionar sus prioridades y a decidir qué merece ser preservado en medio de esta tormenta por sobrevivir.

La aparición de la veterana Jamie Lee Curtis, como la madre de los Berzatto, añade sustratos de complejidad emocional a la familia, explorando en traumas que fueron saliendo en temporadas anteriores.

Los 21 premios Emmy y los 5 Globos de Oro que luce The Bear la coloca entre los mejor de la última década pero en esta cuarta temporada se enfrenta a su propia supervivencia como ficción.

El futuro parece incierto entre sus desesperados personajes pero el proyecto en la vida real ha encontrado una vía para seguir afianzando sus tramas de cara a nuevas tandas.