El joven actor, en una de sus últimas apariciones públicas ante los medios de comunicación.

Ricardo Gómez tiene sólo 21 años pero ya cuenta a sus espaldas con 15 años de experiencia en la televisión. Conocido por su personaje de Carlos, el hijo pequeño de los Alcántara ha pasado de llevar pantalón corto y hacer travesuras en el barrio de San Genaro a buscarse a sí mismo durante un viaje iniciático en moto por Andalucía en la próxima temporada 17 que La 1 de TVE rueda en la actualidad y tiene previsto estrenar a principios de año. Ha pasado por la cárcel, por varios romances tormentosos, ha estado en el incendio de Alcalá 20 y ha intentado sacar a su amigo Luis del mundo de las drogas. La nueva entrega de la serie Cuéntame cómo pasó se sitúa en el invierno de 1984. De hecho, la localidad gaditana de Tarifa acaba de acoger la grabación de un episodio, el 295, en el que Ricardo comparte planos con Elena Furiase, un amor imprevisto que le hará enamorarse del Sur. Porque a Carlos le queda aún mucho que contar. Y Ricardo seguirá prestando su talento para ello.

-¿Cómo llega su personaje, Carlos, a Tarifa?

-Pues, en plena crisis de identidad, decide buscarse a sí mismo y echarse a la carretera a recorrer España en moto. Sale sin destino fijo pero acaba atravesando Andalucía y llega a Tarifa, donde se encuentra a una comuna de hippies.

-¿Ha disfrutado saliendo unos días de San Genaro, del plató situado en Pinto (Madrid)?

-UUfff, ha sido estupendo. Salir de plató para rodar exteriores en otro sitio siempre es un gustazo, más cuando se trata de venir a Tarifa.

-¿La conocía ya o ha sido su primera vez?

-Sí, ya la conocía. Pero, durante los momentos que me ha permitido el rodaje, he aprovechado también para perderme un poco por allí y conocerla mejor. Cogí la cámara de fotos y me fui a paser por sus calles, visité la Torre de la Peña... Y, sobre todo, he comido muy bien (risas).

-¿Cómo ha sido trabajar con Elena Furiase, que aparece como personaje episódico en un par de capítulos?

-Estupendo. Hemos congeniado muy bien, bueno con todo el equipo. Es un gusto trabajar con gente como ella.

-La serie ya está en la temporada 17 y usted lleva 15 años interpretando a Carlos Alcántara. ¿No teme encasillarse en este papel y luego no poder hacer más trabajos?

-No puedes evitar que la gente te encasille en un papel que has hecho tanto tiempo. Pero confío en la inteligencia de la industria, y en la mía misma para seguir labrándome una carrera en el mundo de la interpretación. Con esfuerzo y trabajo todo se puede conseguir.

-Aunque ha evolucionado mucho, por supuesto, tendrá totalmente cogido el tranquillo al personaje de Carlos.

-Ése es el peligro que tenemos en esta serie. Los actores, los que llevamos más tiempo, podemos caer en la trampa de venir a hacer el trabajo en plan funcionario, acomodándonos demasiado. Pero yo me he propuesto en esta temporada ser más incisivo aún con la preparación de los guiones y con la interpretación. Me apetece poner toda la carne en el asador.

-Le habrán dicho un millón de veces que le hemos visto crecer en la tele, ¿no?

-Sí, claro. Pero los espectadores han visto crecer a Carlos Alcántara, no a Ricardo. A mí me han visto crecer mi familia, mis amigos... Carlos y yo tenemos poco que ver. Él es demasiado bueno y no tiene tanto sentido del humor como yo.