Emilio Huertas cortó la única oreja de la tarde en el festejo celebrado ayer en la Maestranza de Sevilla, una novillada de Villamarta que tuvo un par de ejemplares que se dejaron hacer las cosas pero a la que faltó casta en líneas generales. Damián Castaño dio una vuelta tras estoquear al segundo y Gómez del Pilar se estrelló con un lote sin opciones.
Emilio Huertas sorteó en tercer lugar un novillo que embistió con bondad y repetición, aunque terminó rajándose. El novillero imprimió ligazón y compostura a su labor, aunque le faltó algo de ajuste. La faena bajó de intensidad cuando el toro se rajó. Mató de media estocada y paseó una oreja. El sexto mostró durante toda la lidia un molesto cabeceo que se acrecentó en el tercio de muleta. Huertas se fajó con un novillo que le puso los pitones en el corbatín en más de una ocasión, pero no pudo obtener lucimiento.
Damián Castaño mostró buenas formas con el capote frente al segundo, un novillo que tuvo nobleza y acometividad. El novillero supo aprovechar las claras embestidas para llevar a cabo una faena de gusto y mano baja, a la que faltó algo de ritmo. Eso, y la tardanza del astado en caer, hizo que se esfumara un posible trofeo. El quinto fue un novillo tardo y violento. Castaño estuvo firme y se jugó la voltereta en más de una ocasión ante un novillo que siempre quiso rajarse.
Gómez del Pilar saludó a portagayola al primero, un novillo que amagó con rajarse prácticamente desde salida. Derribó al caballo y llegó al último tercio con buen inicio pero con mal final. El novillero lo intentó, pero su oponente no dio opción . El cuarto fue un novillo de embestida sosa y desclasada, con el que Gómez del Pilar sólo pudo mostrar su disposición. Mal lote para el madrileño, fue ovacionado.
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