Enrique Ponce vuelve a hacer historia tras su paso por la feria de Manizales (Colombia), al conseguir el premio más prestigioso, la Catedral de Oro, que distingue al autor de la mejor faena de la prestigiosa Feria del Café de esta ciudad colombiana. Es la cuarta vez que Ponce gana este galardón que distingue al triunfador absoluto del ciclo, ya que lo había obtenido con anterioridad en 1992, 1994 y 2003. Fue uno de los protagonistas del gran acontecimiento de la Feria de Manizales al completar el domingo una tarde que queda para la historia. El maestro valenciano también consiguió el premio del diario La Patria y el de la mejor estocada que concede el Hotel Carretero.

Histórico broche de oro a la Feria de Manizales supieron poner Enrique Ponce, Julián López El Juli y el ganadero Miguel Gutiérrez, quienes al finalizar la corrida fueron paseados a hombros por el ruedo bajo una lluvia de claveles arrojados por quince mil aficionados que pusieron el No hay boletas en las taquillas desde tempranas horas.

En la última corrida de la Feria del Café se lidiaron toros de Ernesto Gutiérrez de presencia, y mucha toreabilidad. El primero Cigarrero, premiado con la vuelta al ruedo. Enrique Ponce, dos orejas, ovación y oreja. El Juli, oreja, dos orejas y ovación.

Tarde de gloria para la Fiesta, con presencia de importantes personalidades en las barreras: Ponce brindó su segundo toro al procurador general de la nación, en compañía del ministro de Defensa. La maestría de Enrique Ponce aromatizó la plaza entera tras una faena llena de calidad, temple y donosura. Lo de El Juli fue grandioso en los tres toros de Ernesto Gutiérrez, emblemática ganadería de Manizales que fue causa de tantas emociones en la corrida.