Los Barrios

La barreña Miriam Cabas, ganadora del XXXI Espárrago de Oro de San Adrián (Navarra)

Miriam Cabas, durante una de sus vueltas al ruedo

Miriam Cabas, durante una de sus vueltas al ruedo

La novillera barreña Miriam Cabas ha sido reconocida este lunes como la gran triunfadira del XXXI Espárrago de Oro, trofeo concedido entre los participantes de los diferentes festejos que han tenido lugar en San Adrián, villa de la Comunidad Foral de Navarra, situada en la Merindad de Estella, en la Ribera del Alto Ebro.

Miriam Cabas, que tomó parte en el tercero de los festejos, en el que se lidiaroon erales de Santafé Martón, los tres primeros aplaudidos en su arrastre. La prometedora novillera de Los Barrios cortó una oreja en su primero y dio dos vueltas al ruedo en su segundo, ante la insistencia del público, que cubrió el aforo, para que le fuese concedido otro apéndice.

También formó parte de ese cartel Pedro Aparicio, que cortó una oreja en su primero y recibió una ovación en el que cerraba plaza, tras recibir un aviso.

El prestigioso cronista Pascal Lizarraga escribía en Diario de Navarra con respecto a la torera de Los Barrios:

Miriam Cabas se quedó muy quieta con los novillos de Martón. La novillera de Los Barrios, pese a aparentar poca destreza al manejar el capote, lo que estaba desarrollando era una intuición lidiadora para lucir los novillos en el último tercio.

Y además, cuando tocó ponerse a torear, la alumna de Ruiz Miguel lo hizo con hondura, con los pies quietos y ejecutando el toreo al natural con una llamativa profundidad.

Vamos, que la novillera, todo ojos y sonrisa gaditana, supo torear. Y que su condición femenina, que siempre es un gancho para camelar al público, quedó olvidada al verle entre los pitones de ese magnífico novillo colorado de Martón que salió en tercer lugar.

Sucedió después que, tras haber cortado una oreja al primer novillo, la estocada a ese tercero se le fue muy abajo. Vamos, que pegó un llamativo sartenazo por el que la coletuda pidió disculpas al público.

Pero el público no quiso verlo y quería sacarla a hombros. La petición de oreja fue mayoritaria en varias zonas de la plaza. El palco no sacó el pañuelo y la plaza, tras hacer dar dos vueltas al ruedo a Miriam, quiso hacer dimitir al asesor artístico, que iba vestido de verde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios