Antonio Nazaré, el único torero que saludó tras una ovación en la tarde de ayer en Las Ventas, salía de la plaza "satisfecho pero no contento" con su actuación, pues "Madrid ha podido ver mi buen momento, aunque lo haya fastidiado con la espada", dijo el torero sevillano al término del festejo.

"Si mato bien a mi primero, hubiera cortado una oreja con fuerza, pues ha sido un animal que ha transmitido y ha exigido, y que me ha servido para mostrar mis ganas y mi actitud", añadió Nazaré. Lo que más le ha llegado al joven torero de Dos Hermanas ha sido "el tremendo cariño" que le ha mostrado el público de Madrid toda la tarde.

"Cuando una afición como la de Madrid está con un torero, se sienten unas emociones únicas, y yo las he notado toda la tarde; por eso me voy con la sensación del trabajo bien hecho, de haberlo dado todo en el ruedo, aunque no puedo irme contento porque venía a triunfar", finalizó.

David Mora achacó el poco juego de los toros como la principal y única causa de que los toreros no hayan podido alcanzar el triunfo.

"Ha sido una corrida muy complicada para mí y los compañeros. Los toros se han parado enseguida y lo que único que nos ha permitido ha sido mostrar la disposición con la que hay que venir a Madrid", declaró. Sobre su lote, señaló que "mi primero parecía que podía servir pero enseguida se ha negado, y el segundo ha sido un auténtico buey de carreta, al que era imposible pegarle dos muletazos seguido".