Toros | Cuarta corrida de abono de la Real Maestranza de Sevilla

  • Daniel Luque se encarama en el escalafón mediante un recital de toreo cortándole las dos orejas al quinto

  • Miguel Ángel Perera y Francisco de Manuel, muy por encima de sus lotes

  • Así hemos contado la corrida

El príncipe dio con su 'Príncipe'

Desmayado, arrastrando la bamba de la muleta, Daniel Luque se gusta y arrebata en este redondo al bravo 'Príncipe', corrido en quinto lugar del hierro del Parralejo. Desmayado, arrastrando la bamba de la muleta, Daniel Luque se gusta y arrebata en este redondo al bravo 'Príncipe', corrido en quinto lugar del hierro del Parralejo.

Desmayado, arrastrando la bamba de la muleta, Daniel Luque se gusta y arrebata en este redondo al bravo 'Príncipe', corrido en quinto lugar del hierro del Parralejo. / reportaje gráfico: juan carlos muñoz

Íbamos a ver la corrida del amigo que ya no está con el ánimo alto, la ilusión en buen estado y la esperanza de que los toros le dieran una buena tarde a él y a los suyos, Pero aquello iba de decepción en decepción y hasta nos llegamos a temer que los toros buenos se hubiesen quedado en el campo. La corrida, que estaba justa de presentación, iba saliendo impropia de ese hierro que con tanto mimo crió Pepe Moya. Toros que se derrumbaban o que se quedaban prácticamente inválidos a causa del gran número de volantines que se pegaron.

Estábamos poniéndonos en lo peor, pues ya habían ido cuatro al desolladero entre pitos en el arrastre. Pero donde hay solera ha de salir una buena bota y eso ocurrió con el quinto toro. Curiosamente, en las cuatro corridas que llevamos, el éxito en todas llegó en el quinto. El Juli el Domingo de Resurrección, Ruiz Muñoz con la de Bohórquez y Álvaro Lorenzo con la de Santiago Domecq.

Miguel Ángel Perera no tuvo suerte con su lote y aquí esboza un proyecto de media verónica al que abrió plaza. Miguel Ángel Perera no tuvo suerte con su lote y aquí esboza un proyecto de media verónica al que abrió plaza.

Miguel Ángel Perera no tuvo suerte con su lote y aquí esboza un proyecto de media verónica al que abrió plaza.

Este toro quinto se llamaba Príncipe, negro como la noche y el de más peso de la corrida. Un príncipe lo esperaba con las del beri tras haber visto cómo su esfuerzo no había valido para nada en su primero. Y ese príncipe del toreo llamado Daniel Luque salió a comerse el mundo y como con toda la cuerda dada. Este torero ha cuajado en lo que se presentía cuando salió y aunque después se sumiría en una sima que parecía sin fondo, a base de redaños sacó a flote toda la torería que atesora para auparse a la cima del escalafón.

'Brevito', corrido en cuarto lugar se pega un volantín ante la capa de Perera. 'Brevito', corrido en cuarto lugar se pega un volantín ante la capa de Perera.

'Brevito', corrido en cuarto lugar se pega un volantín ante la capa de Perera.

Y a lo que íbamos, que salió Daniel como un león con ese capote que tan bien maneja para un recital de lances que nos parecieron monumentales los del pitón derecho. Pero Príncipe nos hizo temer lo peor cuando imitó a sus hermanos dando un tremendo volantín. Pasó que en las manos del gerenense aquello no fue a más y el toro, tras brindarse su muerte a la plaza, derivó a convertirse en colaborador de una obra excelsa salida de las manos de un torero de una vez. Combinando el arrebato con el desmayo, el redondo con el natural para una sinfonía torera que se iba desarrollando bajo los sones de esa cumbre musical que es Suspiros de España.

Estético y dominador doblada del debutante Francisco de Manuel a 'Gaditano', el toro que cerró el festejo. Estético y dominador doblada del debutante Francisco de Manuel a 'Gaditano', el toro que cerró el festejo.

Estético y dominador doblada del debutante Francisco de Manuel a 'Gaditano', el toro que cerró el festejo.

La plaza estaba entregada, frenética ante el toreo que desarrollaba uno de los nuestros. Porque resulta que Daniel Luque, ese torero que tantas ilusiones despertó y tantas frustró, torea en la Maestranza como si estuviera en el patio de su casa. A la hora de matar se fue tras la espada, el toro cayó, pero el puntillero no tenía su tarde y prolongó la agonía de un toro que murió como muere un toro bravo. La vuelta al ruedo para Príncipe y las dos orejas para un príncipe del toreo llamado Daniel Luque.

Gesto de decepción de Perera ante el derrumbe del 'Brevito', el segundo toro de su lote. Gesto de decepción de Perera ante el derrumbe del 'Brevito', el segundo toro de su lote.

Gesto de decepción de Perera ante el derrumbe del 'Brevito', el segundo toro de su lote.

Fue la cima de una tarde en la que se presentaba el madrileño Francisco de Manuel. Espléndidamente vestido para la ocasión ha dejado ganas de volver a verle. Nos pareció un torero con buen fondo y que sabe vender su obra. Tiene empaque, se le da bastante bien lo de llenar la escena y observa un concepto del toreo de esos que apetecen volver a ver. Hizo el paseo destocado en su debut sevillano y dejó una impronta de buen muletero en su primero con el mérito añadido de no haber encontrado un mínimo de colaboración en su lote. En su primero se mostró muy por encima del toro, mientras que en el otro sacó muletazos magníficos que parecían capítulos sueltos de una obra sin redondear. Mató con prontitud a ambos y fue aplaudido.

'Príncipe', una máquina de embestir que fue a salvar el honor de la divisa del Parralejo

Tenía Miguel Ángel Perera un único cartucho en su canana y mejor que se hubiera quedado en casa, pues se estrelló en un lote imposible, pues si el primero apenas transmitía, el cuarto se derrumbó en las primeras tomas de contacto. Una pena que un torero tan poderoso como el extremeño se encuentre con una materia prima tan inservible. No se merece Perera salir de Sevilla con ese sabor de boca y esperemos que el tiempo le dé la oportunidad de poder reverdecer viejos logros. La tarde dio de sí lo que ofreció el quinto toro de la tarde, ese Príncipe que se puso a disposición de la granazón y la torería de un príncipe del toreo que pasó de verle las orejas al lobo a subirse encima del escalafón y que se llama Daniel Luque.

Autoritario gesto de un exultante Daniel Luque en la muerte del toro que desorejó. Autoritario gesto de un exultante Daniel Luque en la muerte del toro que desorejó.

Autoritario gesto de un exultante Daniel Luque en la muerte del toro que desorejó.

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