Adam Waczyinski, el que fuera jugador del Unicaja y campeón de la Eurocup con los malagueños, actúa ahora como temporero en el ecosistema del baloncesto español. Tras cinco años en el club cajista, el polaco recaló en las filas del Casademont Zaragoza. A pesar del buen desempeño en el equipo maño, el tirador tuvo que buscarse un nuevo destino. Pasó el verano y no encontró hueco, aunque tuvo ofertas que no cumplían las expectativas del jugador. Sin embargo, en octubre le llegó una nueva oportunidad con el Baxi Manresa. 

El alero llegaba al equipo catalán para reforzar la rotación durante, en principio, un mes. La situación del conjunto manresano y lo que aporta el experimentado alero en la pista y el vestuario le valieron un renovación por lo que resta de temporada. Ya se reencontró con los malagueños la pasada campaña y ahora volverá a hacerlo en el parquet del Nou Congost, al igual que le ocurre al reciente fichaje del Unicaja Yankuba Sima, que visita la que fue su casa con la elástica verde. La realidad es que, después de una etapa longeva en términos deportivos, Waczynski ha sabido reinventarse para seguir teniendo hueco en una liga tan competitiva como es la ACB.

En una plantilla con menos presión y competencia, el de Torun promedia 11,6 puntos y un gran 57,5% de acierto en triples durante los 11 partidos que ha disputado con el Manresa en la competición doméstica. Es el jugador más valorado del equipo en la ACB con casi 12 de valoración. Con algo más de 20 minutos en pista, ya ha dejado alguna actuación brillante. Sin ir más lejos, anotó 21 puntos ante el Girona y selló un triunfo que urgía conseguir desde la línea de personal.