"Tenemos un febrero emocionante. Queremos vivirlo juntos con sentimiento, ambición, esfuerzo y unión. Y... ¿quién representa estos valores como nadie? Si compartes este deseo... Ésta es tu foto de perfil en el mes de febrero". Es el mensaje que distribuyó el Unicaja a través de las redes, empleando a Alberto Díaz como icono. Numerosos aficionados cajistas se han adherido a la medida y la fotos del pelirrojo cerrando los puños amenaza con hacerse viral conforme vaya llegando la Copa.

La imagen del malagueño celebrando dos triples consecutivos después de cambiar el partido desde la defensa en el partido ante el MoraBanc Andorra se quedó clavada como la de la remontada en la pista en medio de las protestas hacia el palco. De alguna manera, Alberto ha sido, desde que apareciera por primera vez en 2012 cuando Casimiro le dio la alternativa en un momento crítico y más tarde cuando se asentara con Joan Plaza, como un enfermero que ha suturado con frecuencia las brechas que se abrieron entre equipo y afición.

Es algo empírico que los mejores años del Unicaja han coincidido con malagueños y canteranos con alto protagonismo en la pista. Desde el mítico subcampeonato del 95 con Nacho Rodríguez, Curro Ávalos, Dani Romero o Gaby Ruiz a los títulos de la década pasada con Berni y Cabezas y a este pico en el que se ganó la Eurocup con Alberto como MVP. Ver a alguien de Málaga batirse el cobre en el parqué provoca una inevitable identificación. Por eso también se celebra la llegada de Rubén Guerrero y sus dos últimos grandes partidos. Pero también se tiende en ocasiones a minusvalorar sus capacidades baloncestísticas por ese nexo de unión. Y no, también desde el baloncesto se explica su impacto en el juego. Carlos Suárez es el jugador con el mejor +/-, el diferencial cuando él está en pista, de la plantilla (+4.4 por partido). Tras él viene Alberto (+3.2).

Después de la tormenta del miércoles ante el MoraBanc el ambiente fue inmejorable ante el Baskonia. Quizá no una gran entrada (7.500 espectadores), pero todos muy enchufados. Técnico y jugadores han insistido en la necesidad de que este miércoles el Carpena meta presión en el trascendente duelo ante el Tofas Bursa. Una victoria ante el equipo turco por tres puntos o más, acompañada de una derrota del Joventut en Andorra, darían matemáticamente el primer puesto en el Top 16 y el factor cancha en cuartos de final. Tras la catarsis ante el MoraBanc