Echó a andar la concentración de la sub 18 femenina de España en Alcázar de San Juan. Poco más de tres semanas antes de que comience el Europeo de la categoría, que acogerá la ciudad norteña de Udine. En Italia, la generación del 2000, intentará volver a acariciar la cima que paladearon hace un par de años. En ese distinguido grupo ya trabaja a las órdenes de Mario López Ana Jiménez, jugadora del Unicaja.

La malagueña cuenta con un hito trascendente y es que es la primera jugadora convocada con su selección tras vestir la elástica verde. Por ejemplo, de esta hornada lo fue la base Paula Tello y Aitana Nuevo, aunque no pertenecían al club de Los Guindos, que abrió la sección el verano anterior. No se acaba aquí el hambre de la alero, que afronta otro desafío en los próximos días. La lista del seleccionador español cuenta con 18 jugadoras, por lo que seis se quedarán en el corte previo al torneo continental.

Para convencer a López va a ser clave el trabajo en este tiempo, donde el equipo jugará varios amistosos. También estará en su decisión la actuación en esta temporada, donde Ana Jiménez ofreció un rendimiento destacado. Con participaciones intermitentes en el Primera Nacional de Lorena Aranda, se convirtió en uno de los baluartes del Junior de Ale García. En los dos torneos con más expectación, el Andaluz y el Nacional, sobresalió numéricamente. Acabó como la más valorada en la lucha por el título autonómico y en el Campeonato de España se acercó al doble doble de promedio.

La progresión de la jugadora esta temporada ha sido sobresaliente, tras unos cursos discontinuos en el Salliver. La mayor exigencia del Unicaja sacó el talento de Jiménez, que ya sí está bajo el radar de la Federación. Su versatilidad, su capacidad adelante y atrás y sus facultades para cambiar los partidos aparecen como sus grandes virtudes para colarse entre las 12.