El Unicaja-MoraBanc Andorra previsto para este sábado 10 de abril a las 20:45 horas ha sido suspendido después de que el equipo andorrano tuviera dos positivos más en las pruebas a las que se sometió este sábado, ya en Málaga, después de los dos comunicados el día anterior. Ello propicia que deban estar ahora confinados un mínimo de 10 días, por lo que el partido se retrasará un mínimo de dos semanas.

La ACB considera que hay un brote y los jugadores y miembro del equipo deben parar la actividad cuando al mismo tiempo hay tres o más positivos. Con los dos del día previo se estaba al límite aunque en el club pirenaico había confianza en que no hubiera más porque la plantilla ya había sido golpeada en dos ocasiones anteriores con brotes importantes y no quedaban muchos jugadores por contagiarse. Pero las pruebas realizada ya en la Costa del Sol, después de que se viajara, han despertado la alarma con dos positivos más, conocidos apenas tres horas antes del inicio previsto del duelo.

La situación, por tanto, es que la ACB activó el protocolo previsto y suspendió el encuentro. Se irá evaluando ahora la recuperación de los jugadores andorranos y habrá que aguardar a que haya un mínimo de ocho jugadores profesionales activos con resultados negativos para poder volver a la actividad. Hay varios equipos en la ACB a los que ha golpeado varias veces el Covid-19, casos del Burgos o el propio Andorra. Conforme va llegando el final de la competición va siendo más complicado reprogramar los partidos porque hay menos fechas. De hecho, de aquí a final de la temporada regular hay tres jornadas previstas entre semanas. En caso de que estallen casos durante el play off la ACB tiene preparado un protocolo que contiene las diversas posibilidades, hasta que a un equipo se le dé por perdido un partido o eliminatoria. Hay un tope para acabar la temporada por la celebración del Preolímpico y los Juegos. 

Era un partido decisivo para la suerte de los dos equipos, que pelean por entrar en el play off por el título, pugnando por la octava plaza que parece vacante y a la que también aspiran Manresa y Gran Canaria. En la ida había ganado el Unicaja, al que el Covid-19 está respetando, también se están tomando las medidas adecuadas. Hubo casos durante el verano o al principio de temporada en jugadores y cuerpo técnico, pero fueron aislados la única fecha que bailó fue el partido de inicio de la temporada, en un duelo ante el Joventut que se dilató dos días por dos falsos positivos en el cuadro malagueño. Los test de respaldo demostraron entonces que ya habían pasado la enfermedad. 

Así las cosas, el equipo de Katsikaris acumulará casi tres semanas sin jugar un partido oficial, una situación extraña en mitad de la temporada. El próximo duelo previsto es el próximo jueves (21:15 horas), también en el Martín Carpena, ante el Retabet Bilbao, para acto seguido viajar a Tenerife y jugar contra el Lenovo Tenerife (21:00) el siguiente domingo. Así que habrá más sesiones de entrenamiento, que se agradecen para terminar de que los jugadores se adapten a lo que quiere el técnico, pero también se pierde el rito competitivo en abril si se acumulan 19 días sin encuentros, los que estará como poco el equipo cajista.