Barça-Unicaja, el colarte en semifinales de la ACB te obliga a cruzarte con un todopoderoso en ese camino hacia el título. Serán los de Jasikevicius el rival del conjunto malagueño, en una serie al mejor de cinco partidos, que arrancará en el Palau el próximo miércoles (21:00 horas). Llega el Unicaja con la maquinaria engrasada, en un estado óptimo como para competir una eliminatoria de estas características a un Final Four de Euroliga, golpe que ha asimilado bien el Barça tras su paso frustrado por Kaunas, cayendo en semifinales ante el Real Madrid, con todo el ruido posterior habitual, catastrofista, cada vez que se da un hecho de estas características. Que si una salida de Mirotic o un Jasikevicius en la picota, pero ha sabido mantenerse al margen de todo el estruendo mediático. El cómo ha barrido a Valencia Basket es un serio aviso, sobre todo en La Fonteta (64-87).

Anotando 18 triples, la mejor marca histórica en unos play offs de ACB, 26 asistencias y otros guarismos que tienen un gran mérito firmarlos en un escenario como tal. 14 puntos y 7 asistencias para Satoransky, por los 13 de Mirotic, en una versión coral. Contestó el Barça el golpe porque el Unicaja también dio una exhibición en el Carpena ante Lenovo. Deberes hechos y con buena nota. "Es un grandísimo rival, en evolución, que está jugando un baloncesto increíble, al que tenemos un gran respeto; vamos con mucha humildad, sabiendo que tenemos factor cancha a favor", comentaba Mirotic en Movistar de lo que se avecina.

Como precedente, el partido de Copa en Badalona, con mayor capacidad para dar la sorpresa; el superar a un Barça en una serie larga es otra historia, pero ha sido el Unicaja un equipo experto en romper todo tipo de predicciones de ese estilo, los destrozó en el Olímpic con aquella prórroga antológica, uno de los primeros pasos para tocar plata días después. El cómo han dirimido los malagueños su eliminatoria con Lenovo Tenerife da licencia, al menos, a una ligera ilusión. Será la sexta vez que el Unicaja se cruce con los azulgranas en semifinales, con un balance aciago, pleno para el Barça; esa tendencia negativa de tantos años que le ha convertido en la bestia negra en Los Guindos, hasta esa proeza de Badalona, el romper con esa maldición permite ver el panorama con otros ojos.

Con el factor cancha en contra, por lo que el Unicaja estará obligado a rascar al menos un partido de la ciudad condal. Solo una vez esta temporada con un mal recuerdo, sobre todo por la forma en la que se cayó en el Palau. 75-60, el pasado 18 de diciembre. Se plantó cara, pero un arbitraje discutible en cuanto a rasero, con varias técnicas que estresaron a los cajistas, chafaron cualquier opción. Difícil contextualizar el 81-86 del Carpena por cómo se jugaba el Unicaja su futuro europeo en Atenas 48 horas después. Esos dos precedentes ligueros y el 87-89 de Badalona. En las próximas semanas, habrá al menos tres duelos más, días de máximos estrés, por lo que hay que mimar todo lo posible a la plantilla, con Alberto Díaz aún sin poder competir, aún con margen para que pueda estar en el Palau. Por fortuna, el resto están en condiciones, más un estado de ánimo en pleno auge. Habrá días para ir dándole forma e la eliminatoria, pero ya el ver al Unicaja en ese cartel es una gesta a valorar, por cómo el estado del club hace doce meses. Se va a pelear por una final de la ACB. Soñar es lícito.

El primer asalto, el próximo miércoles, a las 21:00 horas; el viernes, 9 de junio, será el segundo a la misma hora; la eliminatoria se desplazará a Málaga el martes 11 de junio (18:30); un hipotético cuarto el día 13 (21:00), mientras que un quinto estaría citado para el 15 en el Palau (22:00).