Darío Brizuela fue esencial en el triunfo del Unicaja en Gran Canaria. Con 23 puntos (4/5 en tiros de dos y 5/9 en triples), sumó su máxima anotación con la camiseta verde, desde que llegara hace ahora un año. Además, añadió tres asistencias y dos rebotes, jugando minutos como base para darle respiro a Alberto Díaz y teniendo acierto en momentos fundamentales del encuentro. 

"Lo fundamental para nosotros era ser sólidos en defensa y en el rebote. Lo hemos sido. No en todo momento pero sí en gran parte de los minutos", apuntaba como clave el jugador vasco sobre lo que había sido importante para ganar un partido en una cancha siempre complicada pese a que ahora mismo no hay mucha confianza: "Hemos estado bien en ataque. Hemos hecho bien las cosas. Contábamos que iban a tener rachas buenas de anotación. Hemos estado sólidos y juntos atrás y nos hemos llevado el partido".

Rubén Guerrero, tope de valoración

También tuvo una actuación destacada Rubén Guerrero, que hizo ocho puntos, nueve rebotes (tres en ataque) y dos tapones para 19 de valoración, su tope con la camiseta del Unicaja, que estaba en 18 desde el año pasado. Necesitaba un partido así el marbellí.