No se hizo de rogar el estreno del reciente fichaje del Unicaja. Con poco más de un día en la ciudad, el pívot catalán se puso el mono de trabajo para ayudar a su nuevo equipo. Yankuba Sima dejó luces y sombras en su debut con los cajistas, pero las sensaciones son buenas dadas las circunstancias. Se vio favorecido por la corriente positiva de equipo que no dio opciones al Breogan, permitiéndole estar en pista sin presión por un marcador ajustado, aunque ya se sabe cuál es el nivel de exigencia que marca Ibon Navarro a todos los jugadores a sus órdenes.

En poco más de 11 minutos en la pista, el interior de 2,11 metros encontró buenas conexiones con sus compañeros, especialmente con los que ya ha compartido pista en la selección. De cara al aro, anotó seis puntos sin fallo en tiros de campo, con dos mates contundentes y un acrobático dos más en uno en aro pasado desde el aire. El debe le queda en el tiro libre, desde donde firmó cinco lanzamientos sin acierto, parece que ahí le ha cogido el relevo directo a Lima, pero se espera que mejore al mínimo exigible. En clave más positiva, capturó seis rebotes, dos de ellos en ataque, y forzó cinco faltas.

En líneas generales, lo de ayer fue más un simulacro que una prueba real de lo que puede aportar Sima a este Unicaja, que a priori parece mucho. Al que viene a sustituir, Augusto Lima, se le pudo ver en la pista junto a sus compañeros durante el calentamiento y al lado del banquillo durante el encuentro. Lógicamente, no puede aportar en la pista, pero en lo que pasa su proceso de recuperación, todavía tiene mucho que ofrecer dentro de un vestuario del que es líder espiritual.