Cabezas y Alfonso, sangre cajista

Hay más malagueños en el Betis (Carlos Cabezas y Alfonso Sánchez) que en el Unicaja (Alberto Díaz). Dos hijos de la cantera cajista vienen jugándose la vida. Y si algo aprendieron en la factoría es que hay que ganar siempre.

"En la pista nunca hay amigos en el rival, porque cada uno defiende unos intereses", dice Alfonso Sánchez, que lamenta que haya coincidido en Málagas este encuentro: "El baloncesto tiene estas cosas y el caprichoso destino hace que regrese a Málaga con la soga al cuello. El año que más malagueños hay en Sevilla, el club se la juega allí. Jugar contra el Unicaja siempre es bonito para mí y hacerlo en el MartínCarpena es muy especial siempre. Eso hará que afronte si cabe el encuentro con más ganas. Nunca gané allí y ahora sería el mejor momento para estrenarme. Voy con la presión de saber que necesitamos el triunfo, pero con el deseo de dejarme todo en el parqué, como el resto del equipo, por todo lo que se juega el club. Eso es lo más importante, más allá de que sea especial para algunos de nosotros regresar a Málaga".

Viene también Carlos Cabezas, fichado hace menos de un mes en situación de urgencia máxima. El base malagueño completó ante el Morabanc Andorra el mejor partido desde que se puso la camiseta verdiblanca que su tío Hugo vistiera en el equipo de fútbol. Sumó siete puntos y tres asistencias para 10 de valoración. Quizá el Betis recurrió tarde a él, que llevaba en el mercado desde enero tras acabar un contrato temporal con el Orleans francés. Pero la presencia de Zan Tabak impidió su fichaje. Una vez se marchó el croata, Alejandro Martínez vio una solución en Cabezas y fue Berni Rodríguez, ahora director deportivo en Sevilla, quien cerró la operación. El eterno capitán cajista será homenajeado en el primer partido en Málaga de play off con la retirada de su camiseta. Estaba previsto para hoy, pero la delicada situación de su club lo desaconsejó.