Los protagonistas del Unicaja tras el partido en Badalona reconocían, como era evidente, que la pelea del rebote había marcado totalmente el partido. En la nueva fórmula que ha elegido la ACB esta temporada para los protagonistas, sin preguntas de la prensa y con sólo la valoración de un jugador y el entrenador del equipo, Darío Brizuela y Luis Casimiro fueron los que hablaron en la sala de prensa del Palau Olímpic de Badalona.

“No hemos sido suficientemente sólidos los 40 minutos, hemos jugado a rachas. Imagino que lo dirá Luis ahora, la clave ha sido el rebote, nos han doblado en ese aspecto y así es difícil competir. Aun así hemos competido hasta el último cuarto. Hay que mejorar y trabajar en eso, no hay tiempo de lamentarse porque el jueves tenemos la segunda jornada ya”, decía Darío Brizuela, que en el tramo final del partido se echó el equipo a las espaldas para intentar remontar el partido, pero el acierto colectivo no dio.

Casimiro, mientras, aseguraba que su equipo había tenido “un ritmo intermitente en ataque y el gran problema del rebote, no lo hemos dominado en nuestro tablero. Cuando hablamos de rebote lo normal es que la gente piensa en los hombres grandes. Y no ha sido tanto así, de 16 rebotes que tiene la Penya, 10 son de los exteriores. En ese sentido, tenemos que pensar que todos somos los culpables por haber perdido el rebote, todos tenemos que mejorar mucho la mentalidad para rebotear. La Penya gana este partido por las segundas opciones que le hemos dado, por las segundas oportunidades para anotar”, resumía el técnico manchego el duelo.