Coronavirus: El Unicaja propone una reducción de sueldo entre el 10% y el 20%
Es la proposición de recorte que el Unicaja comunica a jugadores y agentes por si se retoma o no la temporada
Se espera llegar a un acuerdo en las próximas horas
Tras el Consejo de Administración del Unicaja celebrado el pasado Viernes Santos en el que se decidió acometer una reducción de sueldo en la primera plantilla y el entrenador, respetando el del resto de los miembros del club, comenzó la ronda de contactos con jugadores y agentes para plasmar un acuerdo mediante la vía de negociación. Se ha preferido este camino antes que el ERTE, que tenía más aristas. No se preveían grandes problemas porque la reducción está escalada y porque ya se ha producido en otros clubes. El modelo que ha propuesto el Unicaja es reducir el sueldo de los meses que quedan, cuando los ingresos se estiman casi nulos, en un 20% en el caso de que no se vuelva a retomar la competición y se cancele la temporada y de un 10% si se vuelve a jugar y se completa el curso. Es el baremo, por ejemplo, que ha aplicado el Real Madrid. Otros clubes futboleros, como Baskonia y Barcelona, optaron por el ERTE. Y el Betis prefirió el 15% y el 5% como los dos escenarios.
Se habló primero con los dos capitanes, Carlos Suárez y Alberto Díaz, para comunicarles la decisión. Y después quedaba la ronda de agentes para plasmar los documentos. Hay que recordar que dos tercios de la plantilla están representados por Misko Raznatovic y su empresa BeoBasket y BDA Sports, con Quique Villalobos como cabeza en España. José Ortiz, Juan Lasso o Arturo Ortega son otros agentes españoles con representados en el club de Los Guindos. La mayoría se han enfrentado ya a recortes de otros clubes, por ERTE o por negociación. En general, hay comprensión con la situación y no preven problemas. En la próximas horas debería llegarse a un acuerdo para bajar cantidades a todos los jugadores y al entrenador. Esta reducción, como comunicó el Consejo, no se producirá en el resto de los empleados de la entidad, tanto los cercanos al primer equipo como los de oficinas.
En estas, el equipo sigue cumpliendo las órdenes del preparador físico, Diego Vázquez, aunque el desánimo también cunde ante la perspectiva lejana de que se retome la competición. Josh Adams es el que más ha expresado esa frustración, en privado y a través de las redes. Hay otros jugadores como Simonovic o Mekel, recién llegados y sin familia aquí y con hijos pequeños en sus lugares de origen. Es comprensible esa sensación de desasosiego.
A la espera de lo que suceda el próximo día 20 de abril en la Asamblea de la ACB, Mundo Deportivo informaba ayer de que una de las opciones que se plantea la ACB es que se juegue en Canarias el resto de la competición. Es una zona con pocos casos de coronavirus y con capacidad hotelera y de pabellones para jugar partidos de manera intensa. Es una solución complicada, pero seguir la competición requiere soluciones drásticas y poco comunes. Mientras no se juega, el Unicaja espera anunciar en las próximas horas un acuerdo con los jugadores y técnico para esa reducción de salarios.
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