Diot y Musli, dudosas balas en la recámara

Dos actores que en condiciones normales tendrían roles de protagonistas, de titulares, no han jugado en la final a causa de las lesiones. Son Antoine Diot, base del Valencia Básket, y Dejan Musli, pívot del Unicaja.

Diot apura la recuperación de un edema plantar traumático secundario con rotura fibrilar de la porción externa de la fascia plantar. Se la produjo en la final de la Copa del Rey, el 19 de febrero. Desde entonces no ha jugado ningún minuto oficial el versátil base francés. Justo mes y medio se cumplirá el miércoles de su última actuación. El viernes hizo el calentamiento con aparente normalidad con el resto de sus compañeros.

En el caso del Unicaja, mañana se cumplen tres semanas desde que Dejan Musli cayera lesionado en Krasnodar, durante el primer partido de la semifinal de la Eurocup contra el Lokomotiv. El tiempo mínimo de convalecencia que se maneja en los tipos de esguince como el que se produjo el serbio en Rusia. En su caso, aún no ha completado una sesión de entrenamiento, ni siquiera parte con mínima exigencia, desde que se fastidió. El propio jugador decía el viernes que iba a hacer todo lo posible para estar. Viajará a Valencia con el equipo, pero Plaza condicionó su alineación a que hiciera un par de entrenamientos de nivel antes. No parece en condiciones.

Tanto Martínez como Plaza dudan sobre la idoneidad de incorporar a un jugador fuera de la dinámica de partidos, sobre todo en una instancia decisiva. Las perspectivas pueden cambiar. El Valencia puede necesitar una inyección de energía con Diot. El Unicaja, en cambio, tiene a Omic en plenitud e incluso se ha activado a Viny Okouo.