Entrevista con Carlos Cabezas

“No pensé llegar a los 40 años así, pero sigo teniendo el fuego dentro”

  • El día de su 40 cumpleaños el campeón del mundo malagueño juega un partido de play off en Uruguay, donde continúa su carrera 

  • “Hasta que no pierda la chispa vamos a seguir disfrutando”, asegura

Carlos Cabezas, en Uruguay con el clásico mate.

Carlos Cabezas, en Uruguay con el clásico mate. / M. G.

Carlos Eduardo Cabezas Jurado (Málaga, 1980) cumple hoy 40 años. Uno de los mejores deportistas malagueños de la historia aún está en activo, precisamente hoy juega un partido de play off de la Liga de Uruguay, el tercero de la serie de cuartos de final entre Nacional y Defensor Sporting, que su equipo domina 2-0. Sigue sumando experiencias el base malagueño campeón del mundo, que en la tierra de su padre quizá jugará, no se sabe, sus últimos partidos como profesional. Porque con 40 años seguirá una campaña más.

-¿Cómo le va por Uruguay?

-En la vuelta ya sabía que ha sido uno de los países que mejor ha gestionado el Covid-19 en Latinoamérica, ha sabido conjugar el distanciamiento con el mantenimiento de algo cercano a la normalidad. Cerraron rápido las fronteras con Brasil y Argentina y el país apenas se ha parado. No es una vida normal, pero casi. Quitando aglomeraciones de conciertos y eventos deportivos, las medidas no son muy estrictas. Ahora han pedido habilitar un 30% del aforo del Antel Arena en las semifinales. La semana pasada dio un concierto ahí Julieta Venegas y fueron 2500-3000 personas.

-¿Juegan todos los partidos en el Antel Arena?

-Sí, se juega todo aquí, dos partidos al día. Todos los equipos somos de Montevideo y el pabellón es una pasada, es NBA. En España seguramente no haya una instalación así. Es propio para jugar al básket. Invirtieron 100 millones de dólares, con un arquitecto americano prestigioso, los vestuarios son espectaculares. Entras y te dan muchas ganas de jugar. La pena es que no haya gente en la grada.

"No me imaginé llegar a los 40 años así físicamente; me llama el día a día, competir continuamente”

-¿Qué nivel tendría la Liga de Uruguay para hacerse una idea?

-Diría que la LEB Oro con un extranjero más, dependiendo de los clubes más potentes y eso sube el nivel. El jugador uruguayo tiene talento, en su forma de jugar es duro y pasional, parecido al argentino. Han salido Batista, Fitipaldo ahora que está allí en Tenerife, Granger, claro, Panchi Barrera hizo su carrera y ha fichado por Peñarol la próxima temporada... Están saliendo jugadores importantes, jugadores interesantes. Cada vez se trabaja más la base. Se podría comparar con una LEB Oro. El baloncesto se sigue, ha tenido mucha repercusión, todos los partidos son televisados y cada barrio de Montevideo tiene su equipo. Hay una gran pasión, donde juega Nacional siempre había hinchas cuando se podía ir.

Carlos Cabezas, en un partido con Nacional. Carlos Cabezas, en un partido con Nacional.

Carlos Cabezas, en un partido con Nacional.

-Le llamaba porque cumple 40 años y sigue al pie del cañón, esta noche juega para celebrarlo. ¿Qué le hace seguir compitiendo?

-He pasado momentos difíciles, con el neuroma de Morton, del que me tuvieron que operar el año pasado. Con el parón del coronavirus he tenido que hacer un esfuerzo para venir, costó ponerse a punto. Pero nunca pensé a llegar a los 40 años a este nivel, físicamente tan bien. Me lo estoy tomando temporada a temporada, según me siento físicamente. Me siento orgulloso de estar aquí en unos play off por el título con un equipo como Nacional. Estoy muy contento. ¿Qué me llama para seguir? Me llama el día a día, competir, aún tengo fuego dentro para seguir jugando. Hasta que no pueda, hasta que pierda la chispa, vamos a seguir disfrutando. La idea es terminar a mediados de diciembre esta temporada. Y comenzar la siguiente liga a finales de enero hasta junio, seguir la temporada que corre. Me hace ilusión que va a haber un Peñarol-Nacional tras muchos años, un clásico en la canasta. Con Nacional estamos de acuerdo en seguir, una vez que terminamos la idea es volver a principios de enero y que abra el Clásico la temporada siguiente.

-Decían de usted que no se cuidaba.

-Sí, sí, más de una vez lo tuve que escuchar (risas). Aquí estoy con 40 años.

"El nivel en Uruguay podría ser como la LEB Oro, pero con un extranjero más; el uruguayo tiene talento”

-De los juniors de oro quedan Felipe, usted y Pau Gasol, que está ahí ahí.

-Sí, muchos compañeros se retiraron. Pau lo intenta todo dar todo, Felipe está ahí con un rol distinto, quizá por todo lo que ha pasado ha llegado a un momento en el que no quería retirarse sin jugar. A Felipe y a mí nos respetaron las lesiones, a ver si Pau puede hacer el último baile. Yo tengo ganas e ilusión, estoy vivo y, mientras esté bien, pienso seguir.

-¿Nota respeto en los rivales?

-En los últimos países que he jugado sí, lo noté. Los clubes en que jugué en España fueron importantes, he sentido el máximo respeto de los dirigentes. Ahora también noto que se me escucha, los entrenadores, dando opinión de jugadores que se puedan fichar... Ese respeto está. Pero vamos, hay que ganárselo día a día. Puedes ser campeón del mundo, pero si no eres humilde en el día a día, pasa la temporada y no haces nada. Aquellos que hemos conseguido cosas importantes tenemos presión extra, de afición, dirigentes, prensa... Esa presión la tengo encima, pero siempre me ha gustado.

Carlos Cabezas, con el título de la ACB por las calles de Málaga. Carlos Cabezas, con el título de la ACB por las calles de Málaga.

Carlos Cabezas, con el título de la ACB por las calles de Málaga. / Málaga Hoy

-Se le vio físicamente, con números notables en los dos primeros partidos.

-Sorprendido yo mismo incluso, jugamos varios amistosos y no estaba muy fino. Ha costado, pero he llegado al play off, muy bien, con confianza, con pocos fallos en el tiro. Contento, ya a estas alturas no le das importancia a las estadísticas. Me siento sin dolor, recupero bien y estamos a un partido de pasar a semifinales. En un día especial, me hubiese gustado estar con mi familia y amigos, pero es mi trabajo así, ya el año pasado lo pasé aquí con la familia. Aquí, dadas las circunstancias, es más difícil viajar. Tengo muy buena gente aquí, parte de la familia de mi padre, amigos cercanos de estos 8-9 meses. El cumpleaños lo voy a pasar concentrado en el partido, a ver si podemos celebrar un asado por los 40 el domingo.

"No imaginaba este final en Venezuela, Hungría, Argentina, Uruguay... Pero es lo que me gusta y disfruto”

-Hungría, Venezuela, Argentina, Uruguay. ¿Imaginaba este final de carrera?

-No, no me lo imaginaba, ni de lejos. Pero es básket, es trabajo, y lo que me gusta. En todos los sitios he tenido experiencias muy bonitas. La de Venezuela fue hermosa, con un título continental en Guaros. En Hungría fue muy bien, con un entrenador español en un baloncesto diferente. Para terminar en Uruguay ha influido que mi padre sea de aquí. Pero si no disfruto, no lo hubiese alargado. Veo ahí a Albert Oliver jugando en la ACB y me alegra.

-¿Le ha faltado algo en el baloncesto?

-Siempre faltan cosas. Jugar unos Juegos Olímpicos, soñar con la NBA... Pero he conseguido muchas cosas, los dos Mundiales, los títulos con el Unicaja, especialmente esa Liga. Por pedir por una cosa u otra, los Juegos Olímpicos. Creo que me merecía haber estado en Atenas o Pekín. Es una pena no haber vivido esa experiencia. Pero estoy muy contento con la carrera que he tenido.

Carlos Cabezas recibe instrucciones de Sergio Scariolo. Carlos Cabezas recibe instrucciones de Sergio Scariolo.

Carlos Cabezas recibe instrucciones de Sergio Scariolo. / Málaga Hoy

-¿Qué entrenador le ha marcado más?

-He tenido grandísimos entrenadores, los mejores de Europa. Boza fue con quien cambió todo y me hizo debutar. Un entrenador que me pilló muy maduro en mi carrera y que me cambió para hacerme más completo fue Sergio Scariolo. Tuve otros grandes entrenadores como Aíto, en una edad muy buena. Con Dusko Ivanovic estuve poco tiempo en Baskonia porque no siguió, pero me impactó cómo era. Fueron pocos meses, pero me sirvieron para captar por qué habíamos tenido esas grandes peleas con el Tau. De todos he aprendido mucho, de un par de ellos no tanto. Del resto, de José Luis Abós, que en paz descanse, por ejemplo... Mucho.

"Pau Gasol es el mejor con el que jugué; pero me quedo, siendo grandísimo, con cómo es como persona”

-¿Cuál es el mejor compañero con el que ha jugado?

-Pau Gasol es la respuesta más fácil, pero me quedo con él por, siendo todo lo grandísimo que ha sido, su sencillez como persona. En los momentos difíciles ha sido conmigo muy cariñoso y humano. Viene de una familia encantadora con la que la mía tuvo mucho relación desde niños. No sólo por el Pau jugador, sino como persona. He tenido la fortuna de estar cerca de él muchos momentos bonitos.

Carlos Cabezas se saluda con Pau Gasol en el Europeo 2007. Carlos Cabezas se saluda con Pau Gasol en el Europeo 2007.

Carlos Cabezas se saluda con Pau Gasol en el Europeo 2007. / Efe

-¿Ve algo al Unicaja?

-Sí, sí, me da tiempo, estoy siguiendo la ACB más que la Eurocup. Siempre leo lo que escribís por allí. Empezó irregular, pero ya vi que ganó en Valencia, Andorra, Gran Canaria... Espero que vaya para arriba ahora. Veo que está impresionante Alberto. El pelirrojo es un pulmón, el corazón del equipo. Me alegro mucho de verle madurando y echándose el equipo a las espaldas. Ahora ha vuelto Jaime, que es un jugador que me encanta, buenísimo. Hay que darle tiempo porque la lesión ha sido jodida. Vamos a ver si siguen creciendo.

"He tenido a los mejores entrenadores de Europa: Boza, Scariolo, Aíto, Ivanovic...”

-Francis Alonso me decía hace poco que de sus primeros recuerdos de baloncesto era jugar con usted allí en el Carpena.

-Me acuerdo, me acuerdo. Iba con su padre allí a los entrenamientos. Era un niño, un bebé, y ya se le notaba el desparpajo, le gustaba y nadie lo echaba de la pista. Se le veía que podía ser un buen jugador. Pero estamos viendo que tiene la mano suelta (risas). Ha estado bien después de que no tuviera suerte en Fuenlabrada. Se ha hecho un hueco, un sitio, en el club de su ciudad y eso no es fácil. Los partidos que le he visto, muy bien. Vi alguno que estuvo de lujo y no salió en el cuarto final. Me alegra saber también que se acuerde de mí cuando era niño.

"A Francis recuerdo jugar con él de niño en el Carpena; se le veía desparpajo, pero tiene la mano suelta”

-Estuvo entrenando con el CB Marbella los dos últimos veranos. ¿Ve ahí materia primera para que el club crezca?

-Tiene una tradición, hay expectativas, una mezcla de jugadores de Málaga con gente interesante. Devin Wright está muy bien, Kenan, Adri Fuentes, los chavales del Unicaja, el chaval danés que ficharon me gustaba mucho... Yo lo veía aspirante, con opciones de poder jugar para subir a LEB Oro. La lástima es lo que ha pasado ahora con el Covid-19, es complicado ahora tras tres semanas parados, vamos a ver cómo vuelven. Rafa Piña lleva muy bien al equipo. A nivel deportivo, parece que estaban un paso adelante. En estos dos años me han sido de mucha ayuda antes de venir a Uruguay, me sentí muy bien. Es raro entrenarse en un pabellón que lleva tu nombre (risas), pero es un orgullo trabajar en el Carlos Cabezas. Ojalá veamos al CB Marbella en Oro, perfectamente puede ser.

Carlos Cabezas, entrenándose con el CB Marbella. Carlos Cabezas, entrenándose con el CB Marbella.

Carlos Cabezas, entrenándose con el CB Marbella.

-Tiene negocios que le van bien, pero ¿piensa seguir ligado al baloncesto después?

-Le estamos dando vueltas a la cabeza. Aparte de los negocios que tengo me gustaría algo con el deporte. Me gustaría compartir las cosas más bonitas que he vivido con los más pequeños. Tengo gente detrás que me empuja, tenemos en la cabeza alguna cosa global en Marbella para el futuro de los chicos.

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