Se reunieron los miembros de la Junta Ejecutiva de Accionistas de los Activos Comerciales de la Euroliga (ECA) en Madrid para hacer balance de la temporada, a una semana de que comiencen los play off, y del futuro a corto plazo de la competición. Al frente estuvo el presidente y CEO de la organización, Jordi Bertomeu, en una mesa en la que se trataron cuestiones como la asistencia a los pabellones, las duras declaraciones del mandatario del Panathinaikos (donde todos los clubes se pusieron en contra de Dimitris Giannakopoulos) y el aumento de plazas en el torneo continental.

Era casi un secreto a voces al que ayer la Euroliga dio oficialidad. La competición se ampliará en el curso 2019-2020 a 18 equipos, dos más de los actuales. Una de las invitaciones, por dos años, será para el Bayern Múnich, donde Adidas, patrocinador principal de la Euroliga, juega un importante papel. De Alemania solo el Brose Bamberg jugó esta edición. Para el otro billete se está en conversaciones con el Asvel Francés, país que no tiene ningún representante en la actualidad, club que preside Tony Parker. "Euroleague Basketball continuará trabajando con Asvel Villeurbanne para garantizar el cumplimiento de los compromisos mínimos propuestos, con miras a otorgar un comodín asociado para dos temporadas", dijo el comunicado de la organización.

En el capítulo de salidas, queda por ver qué ocurre con el Panathinaikos, después de que su presidente anunciase vía Instagram que su equipo disputará la FIBA Champions League el curso siguiente. Quedaría libre una de las licencias A, por lo que el Unicaja, aunque no haya un contexto idóneo, anda expectante.