unicaja

Fiel reflejo

  • El equipo aqueja tendencias similares a las de McCallum

  • Competitivo a campo abierto, con muchas más dificultades en juego estático

  • Urge encontrar el punto intermedio

Nemanja Nedovic y Ray McCallum, en uno de los choques del presente curso.

Nemanja Nedovic y Ray McCallum, en uno de los choques del presente curso. / javier albiñana

No quedó sensación de derrota tras el paso del CSKA por el Carpena. Se apiló la quinta seguida, aunque se dibujaron mecanismos que pueden marcar el camino a recorrer en lo que viene. También se reprodujeron algunos síntomas de los que se deben limar detalles porque ese desequilibrio cavó la entrada al bache.

Sufrió el Unicaja para producir puntos en estático, pese a que hubo puntos de mejora, como padece de un tiempo a esta parte. Sí luce el equipo en la algarabía. Insistían Plaza y los jugadores en el verano pasado en la trascendencia de sumar puntos fáciles a pista abierta porque las defensas en la Euroliga tienen el listón varios escalones por encima. Se comprobó frente a los moscovitas que cuando los cajistas encontraron autopista se subieron al lomo de los de Itoudis. Se muestran menos predecibles a la carrera y ello les permite encontrar lagunas en los muros rivales. También porque hay elementos para que el grupo se suelte las cadenas. Es el escenario de más producción de McCallum y de Nedovic, estiletes ofensivos, pero no son los únicos que a ritmo infernal suman. También Gagi, Salin o Waczynski, que hizo daño con triples a la carrera. También los interiores, que salvo Shermadini, Musli o Viny, dejan buenas prestaciones con pista para correr.

En este sentido, emerge el base de Detroit como el fiel reflejo colectivo. En juego roto es demoledor, una centella, difícilmente parable. Al Chacho le quitó las pegatinas, por más que luego el tinerfeño se cobrase sutil venganza. Al igual que el grupo, urge que el americano encuentre el punto intermedio para producir de forma más constante. Cuando lo enjaulan al cinco contra cinco pierde clarividencia. También está sufriendo en el lanzamiento exterior. Aprovecha el físico en penetraciones, donde suma con facilidad, aunque no exhibe el rango de tiro que sí tenía al otro lado del charco. No es un tirador consumado, pero sí dispone de una amenaza que aún deja ver a cuentagotas.

No obstante, para abrazar ese contexto idílico, el Unicaja debe rendir a plena producción en el rebote, batalla que perdió en las últimas cinco derrotas. Debe imponerse en su aro para poder correr y en el contrario para gozar con más posesiones ante los malos porcentajes. Un asidero imperativo para superar el listón, pero prueba fiable que sí se anda en estos parámetros se puede competir con solvencia en estos niveles.

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