El malagueño Francis Alonso completaba este viernes su mejor actuación como profesional, al menos numéricamente, durante la tercera jornada del play off de LEB Oro, donde Movistar Estudiantes trata de batir al Real Betis. Cayeron los estudiantiles en San Pablo (90-84), aún por delante en la serie el Estu (2-1), pero el canterano del Unicaja mostraba un poderío arrollador a estos niveles, de esas actuaciones que puede que repercutan en su futuro más próximo. Alonso hizo 35 puntos, con 4/6 en tiros de dos, 6/9 en triples, 9/11 en tiros libres, más 3 asistencias y 3 recuperaciones, para un monstruoso 38 de valoración (su nuevo tope). +4 con él en pista en los 30 minutos disputados y un -10 cuando estuvo sentado. Mostró su catálogo ante los verdiblancos, buena mano de forma natural y una respuesta física evidente tras una lesión de rodilla que volvió a frenarle. Además, es uno de los líderes espirituales del Movistar Estudiantes, club grande y exigente, que pretende volver a la élite tras una etapa reciente oscura, y ahora se encomienda a la experiencia del paleño, que respondió desde el día uno a esas exigencias. Antes de esa lesión de diciembre, el Estu pugnaba por el liderato de LEB Oro con Leyma Coruña, la respuesta fue descender el nivel ante la ausencia de Francis.

Brotes verdes con Yannick Nzosa, que también tendría una actuación destacada, para lo que es su rol y encaje en los esquemas de Pedro Rivero. 8 puntos (4/5 en tiros de campo), 4 rebotes y 12 de valoración en 16 minutos. Lo difícil es darle continuidad. El año del congoleño es irregular, pero va acumulando partidos útiles en sus piernas, sí que ha sido fluida en lo físico. Junto a Francis y Nzosa, un Carlos Suárez que no tuvo participación en este partido. Nzosa volverá las próximas semanas a Málaga tras finalizar una cesión donde se ha cumplido el objetivo: renacer, jugar y olvidar ese pasado lastrado de lesiones, que conlleva unos tiempos.

Buenas noticias también llegan desde San Sebastián. El Tizona Burgos de Mario Saint-Supéry robaba el factor cancha tras imponerse al Gipuzkoa Basket (77-87), con 7 puntos y 6 de valoración. De menos a más el malagueño desde ese puesto de base, en la que sumaba dos triples y tres rebotes. Cinco pérdidas que suponen un peaje en esa posición, pero son necesarios esos errores en su progresión, y el contar con un Diego Ocampo que se lo permite. Su inicio del play off fue muy prometedor, ahora con 2-1 a favor y la opción de meterse en la Final Four el domingo (17:00 horas), que sería una experiencia enriquecedora en esa formación, todavía vigente pese a que da señales de jugador muy hecho. Estudiantes tendrá otra bala para cerrarlo en Sevilla (18:00 horas).