Ibon Navarro compareció contento en la sala de prensa de Sassari por la victoria de su equipo. Aunque el comienzo de partido del Unicaja no fue bueno, se repuso e hizo valer la gran amplitud de una plantilla con más efectivos de los que disponen los rivales en la competición.

“Creo que la profundidad de nuestro banquillo ha sido muy importante para controlar el final del primer tiempo y el final del segundo. La rotación nos ha permitido tener a más jugadores frescos, con mejores piernas, y controlar con la claridad mental para tomar buenas decisiones. Es verdad que en los dos últimos minutos del último cuarto no acabamos bien con muchas pérdidas, pero es una victoria importante para nosotros. Sabemos lo difícil que es ganar aquí en casa del Dinamo, así que felicito a mis jugadores por el trabajo que han hecho”, analizaba el técnico vasco, que en su primera participación llegó a la Final Four de la competición con Murcia. Queda aún lejanísimo, pero el equipo ofreció una grata imagen en el estreno.

“Es el cuarto partido que juegan ellos en 10 días y la profundidad de nuestro banquillo fue importante para hacer ese 18-28 en el segundo cuarto”, insistía cuando se le preguntaba por las claves del encuentro Ibon Navarro: “En el último cuarto hicimos los dos equipos muchas pérdidas y cometimos errores, pero la menor carga de minutos en nuestro roster fue importante para gestionar mejor el final del partido. El cuarto lo ganamos 13-18. Ahí hicimos la diferencia”.

Tras un regreso largo vía Nápoles este jueves, descanso y desde este viernes para preparar el partido del domingo ante el Real Madrid.