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El curioso viaje de Juan Dixon

  • El ex jugador del Unicaja entrena a la universidad de Coppin State, que la pasada madrugada se midió a Greensboro, donde juega el malagueño Francis Alonso

Juan Dixon, en un partido con Coppin State.

Juan Dixon, en un partido con Coppin State. / Coppin State Athletics

Juan Dixon apenas jugó siete partidos en Málaga, durante la temporada 2009/10. Llegó como temporero y duró menos de un mes. Un control positivo por el uso de nandrolona en su etapa anterior en el Aris de Salónica propició que entrara en vigor una sanción que obligaba a rescindirle. Pero dejó un recuerdo similar al de una aparición mariana que no llegó a repetirse. Promedió 16.1 puntos en sus siete partidos y dejó unas exhibiciones ante Manresa y Fuenlabrada inolvidables.

El escolta fue una estrella universitaria (ganó el título en 2002 con los Terrapins de Maryland con él de figura) que no pudo ser crack en la NBA pero que jugó allí más de 400 partidos en Washington, Portland, Toronto y Detroit. Tras su breve etapa en Málaga y el año de sanción jugó en el Banvit turco antes de retirarse.

Juan Dixon es ahora entrenador de baloncesto y dirige en la universidad de Coppin State, radicada en su Baltimore natal, en la NCAA. Y se dio la curiosa circunstancia de que la pasada madrugada jugó contra Greensboro, el equipo donde milita Francis Alonso. Venció el equipo del malagueño por un claro 77-54 con otra buena actuación de Alonso, que firmó 16 puntos, tres rebotes y una asistencia. Él era jugador del infantil de Los Guindos cuando Dixon estuvo en el Unicaja.

Tras retirarse, Dixon fue asistente del cuerpo técnico de Maryland, dirigió al equipo femenino de Columbia (UCD) y aterrizó en el verano de 2017 en Coppin State, donde cumple su segunda temporada. La primera no fue muy bien (5-27 de balance). Tampoco marcha mucho mejor en ésta (0-12), dentro del contexto de una pequeña universidad con sólo 3.000 estudiante. Tiene cada verano también el Juan Dixon Basketball Camp, también en Baltimore.

"Este es mi viaje, cómo todo se convierte en un círculo completo. Nací a tres minutos del campus de Coppin State. Estoy en una posición en la que puedo devolver a la comunidad lo que me dio, ayudar a chicos jóvenes a desarrollarse y mostrarle una nueva cara de la univesidad", explicaba Dixon antes de comenzar esta temporada.

Siente Dixon que tiene una misión con la enseñanza y la educación. Antes de ser mayor de edad había perdido a sus padres, Phil y Juanita, en el espacio de año y medio por enfermedades relacionadas con el sida. Su familia le crió y su tía Sheila fue elegida alcaldesa de Baltimore en 2007.

En 2016, relataba Dixon en Press Box, conoció que su padre biológico no era Phil sino Bruce Flanigan, también antiguo jugador del baloncesto, que tuvo una relación con su madre durante una crisis con su pareja. A Dixon le llegó de parte de su antigua pareja la información de que Flanigan podía ser su padre. Y las pruebas de paternidad lo confirmaron. Desde entonces han trabado gran relación. "Me ha dado un mejor entendimiento de cómo sucedió todo. Es una figura masculina a la que le puedo pedir consejo. Su experiencia en la vida me permite ser un mejor hombre, un mejor padre", dice Dixon, un hombre que dejó un recuerdo efímero pero, a la vez, hondo en Málaga.

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