Ognjen Kuzmic apenas jugó dos partidos con el Unicaja. Fue en la temporada 2011/12, un minuto y 17 segundos en total. Un año de cesión en el Joventut le valió para que los Warriors, que le seguían desde tiempo atrás, pagaran una cantidad cercana a la cláusula de salida, entre el medio millón y el millón de euros. Rentabilizó el Unicaja su apuesta por el pívot serbio (2.14 metros y 27 años), que tiene en su palmarés un anillo de la NBA y una Euroliga. Con participación testimonial en ambos casos, pero ahí lo tiene. Había un hueco en la plantilla cajista de la campaña 2013/14 para él, pero emigró rumbo a Oakland, con partidos en la G-League en Santa Cruz, donde coincidió con Nedovic.

Después de un notable año en el Estrella Roja en Euroliga, Kuzmic se puso en el escaparate y fue fichado en el verano de 2017 por el Madrid. El 19 de octubre, frente al CSKA de Moscú, Kuzmic caía lesionado. Un día más tarde, se confirmaba en el parte médico una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Casi un año había pasado de su último encuentro oficial, pero el pívot ya está de vuelta. En Valencia se produjo su reaparición oficial. Tras disputar algunos minutos en pretemporada en el Torneo Costa del Sol, el pívot jugó en La Fonteta, donde disputó 4:28 minutos y dio una asistencia. Se le vio, lógicamente, falto de ritmo en un partido de alta exigencia. Pero dio los primeros pasos, que puede continuar hoy ante su primer equipo en España, el Unicaja.