Las estadísticas son algo básico en los deportes, por muchos motivos. Para los equipos y entrenadores saber qué áreas mejorar, para los periodista como herramienta de análisis e, incluso, para que los aficionados tengan algo tangible a lo que agarrarse cuando juzgan un partido o un jugador. Por su puesto, la dimensión de la estadística va mucho más allá y otras veces resulta engañosa, al menos la simple, para poner el foco en uno u otro aspecto del juego. Sin ir más lejos, Ibon Navarro aseguró que la clave en la trabajada victoria del Unicaja ante el AEK estaba en la labor de Will Thomas, que numéricamente fue el peor del equipo. También hubo lecciones en el resultado, unos abultados 22 puntos de ventaja que no reflejan el esfuerzo que tuvo que poner el equipo malagueño en pista para doblegar al cuadro heleno. 

Con la primera vuelta concluida, la ACB ha compartido una serie de datos de estadística avanzada. Para entenderlo sin mucha dificultad, son valores numéricos que involucran aspectos del juego más complejos que simplemente contabilizar el número de tiros, rebotes y asistencias o el porcentaje de acierto. En este análisis más profundo del juego, el Unicaja emerge en ciertas categorías, llegando a liderar alguna de ellas, aunque también muestra las debilidades y las áreas de mejora de los hombres de Ibon Navarro. 

Al puro estilo Golden State Warriors con su eslogan 'Strenght in numbers' (Fuerza en los números), el equipo malagueño es el mejor de la Liga Endesa en puntos recibidos por cada 100 posesiones (99,2), seguido por Real Madrid (99,4) y Tenerife (101). Los malagueños también lideran la competición en perdidas forzadas a los rivales (16,6) y rebotes ofensivo en contra (9,4), una buena muestra de lo consistente que suele ser la defensa del equipo cajista. En ataque, es tercero en eficiencia ofensiva, tercero en porcentaje de tiro efectivo (55,5%) y el quinto en tiro verdadero (58,5%). Está claro que hay potencia de fuego en las filas de los de verde, pero la premisa sobre la que se ha construido este proyecto es crecer desde la defensa, algo que refrendan estos números. 

En general, el Unicaja se encuentra arriba en muchas de las categorías, por algo es el quinto clasificado de la Liga Endesa y sigue en la pelea por estar entre los cuatro primeros. Sin embargo, otro factor a destacar es lo que se llamaría el control de daños. Las cosas en las que menos brilla el equipo se mantiene en unos guarismos aceptables y la buena labor que se hace en otras tareas acaba paliando en la mayoría de casos la diferencia. Por ejemplo, el equipo permite 3,3 rebotes más defensivos a sus rivales que el mejor clasificado en este aspecto de la competición, pero es el cuarto mejor en limitar el acierto desde el perímetro a sus rivales, a la par que es el equipo que menos intentos de triples concede, con solo 21,5 por encuentro, cuando la media de todos los clubes de 26,1. Estos son algunos datos para refrendar la buena temporada que está cuajando el equipo y también lecciones para seguir creciendo.