Unicaja

Nacho Rodríguez se ve en el espejo

  • El juego y el carácter de Alberto Díaz es comparado con el del mítico base malagueño

Por Youtube circula un vídeo del Campus Nacho Rodríguez, que organizaba el mítico jugador malagueño en la Universidad Laboral a mediados de la década pasada. Sale bailando al final de él un niño pelirrojo. Es Alberto Díaz. La estirpe de grandes bases malagueños la inició Nacho, la continuó Carlos Cabezas y ahora Alberto hace números para cuando su carrera avance colocarse en el santoral.

"Me lo dicen bastante, es verdad", dice Alberto cuando se le cuestiona por el recurrente parecido en el juego entre Nacho y él: "Al final es un orgullo que te familiaricen con alguien así. Tengo muy buena relación con él, lo conozco desde pequeño, que iba a sus campus. Creo que estaba él en Menorca cuando yo iba allí y lo conocí. Desde ahí lo sigues un poco más. Para mí es un orgullo, pero su carrera es muy grande, yo estoy muy lejos".

Nacho, que fue director de Deportes de la Junta de Andalucía durante varios años, vive ahora en Madrid y es comentarista de los partidos de la ACB en Movistar. Lee cada día la prensa de Málaga y ve todos los partidos del Unicaja. Y admite que sí, que se ve reflejado en Alberto. "Le veo muy bien, fenomenal. En determinadas facetas dentro y fuera del juego, me veo reflejado en él. Le sigo mucho. Me acuerdo perfectamente de que venían al campus, él y su hermano Ernesto. De hecho lo comentamos en verano cuando grabamos el anuncio de la campaña de abonados. Me dio mucha alegría. Era un campus multideporte, no sólo de baloncesto, pero para mí es una alegría haberlo visto de niño allí , disfrutar como lo hacía, y ahora hacerlo tan bien", dice Nacho, que ve similitudes en su juego y el de Alberto: "No somos jugadores talentosos, lo hemos ganado a base de trabajo y esfuerzo, en la cancha y trabajando detalles técnicos. Yo no era un buen tirador, pero con esfuerzo, llegando una hora antes y yéndome una hora después, conseguí mejorar el tiro. Y ganándome minutos en la cancha, dándolo todo. Me consta que Alberto trabaja mucho con Ángel Cañete el tiro. Me veo muy reflejado en su evolución con la que yo tuve. Con el aprendizaje de salir a Bilbao y Fuenlabrada igual valora más que yo incluso lo que es jugar en Málaga".

Recuerda Nacho que él, hasta consolidarse como base titular de aquel Unicaja del subcampeonato inolvidable, tuvo que emplear varias temporadas pasando por encima de otros compañeros. "Cuando estaba en Maristas y ya había jugado alguna temporada con el primer equipo, ficharon a Toñín Llorente y Albert Illa. No es que me sentara mal, pero sí sentía que tenía que demostrar más cosas aún. Lo hacían por tu bien y te venía muy bien seguir aprendiendo de otros jugadores hasta que te consideraran, hasta que ya no tuvieron que fichar a dos bases más. Competir con jugadores consolidados con nombre y tener que demostrar te obliga a más, como le ha pasado estos dos años. Empecé, como él, cambiando el ritmo en defensa para después tener más protagonismo en ataque. Sí, son muchas cosas de él que me recuerdan a mí...", asegura Nacho, el iniciador de la gran saga de bases malagueños.

Alberto Díaz, en un partido de la pasada temporada.

Nacho Rodríguez, en su etapa en el Unicaja.

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