Es cierto que la plantilla está desequilibrada, que hay un evidente problema en el juego interior, en el que a día de hoy el mejor es un chaval de 16 años. Y eso es un problema de arriba. Pero demasiados jugadores se dejaron llevar en un partido para olvidar del Unicaja ante el Baxi Manresa.

Deon Thompson (0)

Está mentalmente fuera del equipo. Salió titular y tras el descanso y ya no volvió. Perdido en la pista, no es ajeno a la falta de confianza latente que hay en él.

Darío Brizuela (1)

Tuvo el triple para encender definitivamente el partido. No se le puede reprochar el arrojo, aunque sí con frecuencia las decisiones. Acabó con 12 puntos.

Alberto Díaz (1)

Contrariamente a lo que suele, mejores números (ocho puntos y cinco asistencias) que impacto en el partido. El timón lo llevaron claramente Tabu y Dani Pérez.

Francis Alonso (1)

Un par de triples y una buena canasta en penetración en el segundo tiempo, en el comienzo de la remontada. Falló para colocar a uno a 8 segundos del final.

Adam Waczynski (0)

Un dos más uno bajó de 10 la renta rival. En cualquier caso, la línea que sigue es la habitual. Poca presencia en los partidos y defensivamente muy mejorable. Su renovación tiene poca explicación.

Abromaitis (2)

Bien, digno, fue importante en el último empujón para la remontada. 15 puntos y seis rebotes, algo de energía a un equipo falto de ella.

Rubén Guerrero (0)

Casimiro le da confianza al marbellí, sigue creyendo en él. Pero le cuesta responder. Está en un momento en el que lo que pasa en la pista le supera.

Yannick Nzosa (2)

De largo, el mejor pívot del equipo. Energía, actividad, presencia, hambre. Y hasta producción de puntos (10). Tapones, intimidación... Pide más minutos.

Carlos Suárez (1)

Reapareció con unos minutos en el segundo cuarto. Le falta aún.

Gerun (0)

Su salida al partido, muy pobre. 12 minutos, 0 puntos y 1 rebote. Buen resumen de su aportación.

Bouteille (1)

El francés no estuvo en pista en el último cuarto, como pasó el día ante el Barcelona. Genera muchos puntos, pero el juego a veces se espesa con él.

Mekel (0)

Cuanto más se le ve también saltan sus costuras. Superadísimo por los bases rivales.