Patrick Comninos, CEO de la BCL, elogió la competición europea de la que es máximo mandatario en una entrevista con el medio Basket Europe. La BCL, que celebró su primera edición en 2017 y a la que el Unicaja se unió la pasada campaña, no ha parado de crecer. Tal es el punto que la edición de este año está considerada, como mínimo, al mismo nivel que la Eurocup, segunda competición de la Euroliga. 

"Sabemos que lo que ofrecemos financieramente es muy interesante, especialmente el millón de euros de premio al club ganador. También sabemos que otros clubes prefieren jugar la Eurocup, pero eso está relacionado con el objetivo de disputar la Euroliga. Lo respetamos, pero nos preocupa", explicada Comninos sobre uno de los principales alicientes de la competición para atraer equipos. 

"Después de una temporada en la Euroliga, el presupuesto del club se reduce porque no hay continuidad cuando la entidad no sigue en la competición. El resultado es que tenemos tres campeones recientes de la Eurocup en la BCL esta temporada (Galatasaray, Unicaja Málaga y Darussafaka), son clubes que han visto el impacto de una sola temporada en Euroliga en sus cuentas y ven una competición más estable aquí", criticaba el CEO a la realidad que viven los equipos de Euroliga sin una plaza garantizada. 

Desde la FIBA tienen muy clara la filosofía con la que quieren construir su identidad: "No forzamos a los equipos a aumentar su presupuesto y eso es lo bonito de nuestra liga. A veces tenemos presupuestos muy pequeños que consiguen competir a buen nivel, como nuestro último finalista, el Manresa". Precisamente, fue el conjunto catalán el verdugo de los malagueños en la pasada edición. 

Comninos también reflexionaba sobre el volumen de competiciones, quizás demasiado amplio: "Necesitamos ver como cada uno puede contribuir a mejorar la situación actual. Creo que cuatro competiciones europeas son demasiadas". Con las dos categorías de la Euroliga y las dos de la FIBA hay hasta cuatro competiciones, lo que desvirtúa el nivel y el valor de participar en este tipo de torneos. 

"Tenemos que encontrar el balance adecuado entre el número de competiciones y el número de clubes jugando torneos europeos, porque hay que recordar que son 120 equipos los que actualmente participan en esas competiciones. Es necesario determinar que es lo que sacrificarían los clubes que no jueguen más en Europa. Es por eso que no puede ser una conversación de una sola parte", concluía.