Unicaja Baloncesto | NCAA

Alonso reina en un partidazo de los malagueños

  • 31 puntos y victoria de Greensboro ante Samford (77-70), que opuso a un gran Rubén Guerrero, con 16 puntos y 12 rebotes

Rubén Guerrero machaca ante Francis Alonso.

Rubén Guerrero machaca ante Francis Alonso. / Samford

Una escena curiosa en Asheville (Carolina del Norte). Dos malagueños frente a frente en un partido de la NCAA. Cuartos de final de la Southern Conference, Greensboro contra Samford, Francis Alonso contra Rubén Guerrero. A miles de kilómetros de donde se formaron, y jugaron juntos en su etapa de formación (con el Unicaja, selecciones malagueña y andaluza y también en la española, con la que ganaron una medalla europea sub 20), jugaron un partido en el que sólo uno podía sobrevivir. 

Ganó Alonso (77-70 para Greensboro) tras un partido que estuvo bajo dominio de Samford durante muchos minutos. Tuvo una gran actuación Rubén Guerrero, que firmaría 16 puntos (8/9 en tiros de dos), 12 rebotes, dos tapones y una asistencia. Impactó más en la primera mitad, en la segunda fue más contenido por los contrarios.

Pero fue el exterior malagueño quien cambió la suerte del partido, Alonso acabaría con 31 puntos (3/8 en tiros de dos, 4/9 en triples y 13/14 en libres), dos rebotes y dos asistencias. Otra vez en un partido decisivo emergió como líder de su equipo. Su equipo sigue vivo y juega este domingo ante afirman, que derrotó a Mercer, para colarse en la final y aspirar a un puesto en la March Madness.

La sorpresa se alumbraba desde el principio del partido. Samford, séptima con un balance de 6-12 en los partidos de la SoCon, llevó las riendas ante Greensboro (15-3, segundo). El equipo de Francis Alonso, campeón de la Conferencia el año pasado, sufría y al descanso perdía por 43-31. 12 puntos y ocho rebotes llevaba Guerrero, muy participativo para acabar las continuaciones, y 11 puntos Alonso.

Bien avanzada la segunda mitad, Samford, que llegó a dominar por 13 puntos, mandaba por nueve a seis minutos del final. Y ahí apareció Alonso, gigantesco. Forzó faltas para dar aire a su equipo desde la línea, metió un triple de distancia NBA para poner a su equipo a uno y después encontró aro con varias penetraciones para voltear la situación (66-71). 

En esos momentos, sus compañeros no encontraba a Rubén Guerrero, que se ofrecía sin éxito. Rebañaba algún rebote para aumentar números y se fabricaba una canasta para dejar el partido en un margen de tres puntos a falta de 1:53. Erró un triple Alonso que podía casi sentenciar a falta de 56", pero después lo haría desde la personal para completar otra soberbia actuación con 31 puntos y como revitalizador de su equipo.

Acaba así la temporada para Rubén Guerrero, un año en el que ha mejorado exponencialmente tras su temporada de parón por el cambio de universidad. Con medias superiores a los 14 puntos y ocho rebotes por partido, se ha convencido y ha convencido de que puede tener una carrera profesional. No abundan jugadores con su altura (2.13 metros). Ahora terminará su curso académico antes de decidir su futuro profesional. El Unicaja ha seguido de cerca la evolución de ambos y los sometió a derecho preferencial, con el correspondiente tanteo, por si deciden seguir su carrera en España. 

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