Comienza la primera Eurocup de la historia del Unicaja. Tras 15 años de presencia ininterrumpida en la Euroliga (11 últimos entre los 16 mejores), toca mirar hacia arriba, reformularse y obtener el visado para regresar a la tierra prometida. Una vía de acceso es ganar la competición. Difícil, pero posible. Nunca fue realista conquistar la Euroliga, sólo una vez se estuvo entre los ocho mejores. Pero la zanja que se abre entre los 16 mejores y los demás es demasiado grande como para no quemar las naves en el regreso. Cuesta digerir que hay una competición mejor en Europa, pero tampoco en Málaga se tuvo plena consciencia de lo que fue combatir década y media sin fallo contra la superélite continental. Haciendo un símil, los ascensos se celebran más que una permanencia. Y si la próxima temporada se juega otra vez con los mejores, seguramente habrá corrido el champán. Joan Plaza prometió que se emborracharía por primera vez si hay título. 

El inicio es un tanto sui generis, un comienzo diferido en clave cajista. El descenso de 24 a 20 equipos de la competición por la deserción de varios países por el camino deja una primera fase casi inútil, sólo cuatro eliminados, uno por grupo. Y un calendario cojo que obliga a parar hasta dos jornadas. El Unicaja lo hará en la primera, o sea, hoy. Zenit-Bayern Múnich (19:00 horas) y UCAM Murcia-Buducnost (20:45 horas) estrenan el Grupo C. Los jueves y viernes habituales de la Euroliga en los últimos años se mutan por los miércoles, no hace mucho habitual día de la mejor competición. 20:45 será el horario de los encuentros en casa. Todos los duelos serán ofrecidos por Andalucía TV en directo. Los más atractivos también se podrán contemplar internacionalmente por Eurosport.

El Unicaja cuenta con algo más de 7.100 abonados que podrán asistir a los partidos de la Eurocup. En Euroliga se partía con alrededor de 5.000 abonados en las últimas campañas. Se puede compensar así la teórica caída de interés al bajar el escalón. No obstante, el grupo que ha quedado resulta atractivo, con desarrollo desde hoy al 14 de diciembre. Bayern Múnich (Alemania), Zenit de San Petersburgo (Rusia), Buducnost de Podgorica (Montenegro) y UCAM Murcia son los rivales cajistas. Uno no avanzará al Top 16, que se disputa en formato exprés de cuatro grupos de cuatro equipos e irá del 4 de enero al 8 de febrero, en seis jornadas. Los dos mejores de cada uno accederán a los cuartos de final (28 de febrero a 8 de marzo), al mejor de tres partidos, ya tras la Copa del Rey, como las semifinales (del 14 al 22 de marzo) y la final (del 28 de marzo al 5 de abril).

Para definir el factor cancha en cada eliminatoria se tendrá en cuenta el puesto de cada equipo en el Top 16. En caso de igualdad, el número de victorias en esa fase. Aquí entra una variable distinta en semfinales y final cuando los dos equipos se hayan enfrentado en el Top 16. Si persistiera, el empate, se mirarían los duelos propios. Número de victorias y, después, el average de los partidos. En caso de empate (vale para cuando los equipos no se hayan enfrentado), el average general del Top 16. Y, por último, primaría el número de puntos a favor. Por tanto, cada encuentro del Top 16 tendrá suma importancia, porque hará las veces de Liga regular a partir de los play off de cuartos de final. Un detalle importante de la competición. Se cuenta con que el Unicaja esté entre los 16 mejores, no estar sería un fiasco absoluto. Pero también es verdad que habrá que adaptarse a una atmósfera distinta, pistas no visitadas y equipos con un guión diferente.

La Eurocup cuenta con el patrocinio de 7days, empresa griega de bollería y panadería de consumo no inmediato. Parece un contrasentido que una empresa griega patrocine cuando no hay equipos del país en competición, pero el acuerdo se firmó cuando el AEK estaba en liza y no se habían marchado con la FIBA. También se confía en que tras este año de transición vuelva la normalidad en el próximo. Es dañino para la Eurocup y la Champions la ausencia mutua. Se podría firmar una aún mejor competición. Gana, a priori, la Eurocup, cuyo sustento es la ACB. Seis (además del Unicaja, Valencia, Gran Canaria, Bilbao, UCAM y Fuenlabrada) de los 20 equipos son españoles, casi un tercio. Cuatro rusos (Zenit, Khimki, Nizhny y Lokomotiv Kuban) y tres alemanes (Bayern, Alba y Ulm) le dan esqueleto a una competición que rematan dos lituanos (Lietuvos y Panevezys), un macedonio (Skopje), un montenegrino (Buducnost), un israelí (Hapoel Jerusalén), un esloveno (Olimpija) y un croata (Cedevita).

La realidad es que faltan países. Con franceses, italianos, griegos, turcos y serbios la competición elevaría su nivel medio y tendría un campo más amplio de acción. Ahora el interés se concentra en países determinados. Pero es el precio de la división entre las instituciones. 

Como atractivo, esta temporada la Eurocup repartirá 1.260.000 euros en premios, novedad que se ganó con la concesión de los clubes de la Euroliga para que ganara atractivo la hermana pequeña, de la que debe abastecerse. Por participar se perciben 10.000 euros; 20.000 por acceder al Top 16; 30.000 por llegar a cuartos; 50.000 por las semifinales. Una vez ahí, 100.000 euros para el subcampeón y 200.000 para el campeón. No es la panacea, pero sí es un extra que hasta ahora no existía para estimular a los equipos que vayan avanzando. Además del premio gordo, que es jugar la Euroliga próxima. Sólo hay una excepción, que la Euroliga la gane un equipo sin licencia. En ese caso el campeón no obtendría el billete. Así que habrá que apoyar a los grandes transatlánticos por si acaso...

El nivel de la Eurocup, aunque podría ser mejore, es alto. España marca la línea con sus seis equipos. El Unicaja converge con el UCAM en su grupo. Los murcianos se metieron por primera vez en el play off la pasada campaña y ahora disfrutarán de este premio. Facundo Campazzo, curiosamente, iba a ser jugador del Bayern Múnich, pero el UCAM logró una temporada más de cesión desde el Madrid. Francisco Mendoza, el poderoso y bien relacionado mecenas de la universidad católica, prometió acelerar la obtención del pasaporte italiano de Campazzo. El base argentino, ya adaptado al ritmo europeo y consagrado en los Juegos Olímpicos, se ha convertido en una de las sensaciones de la ACB. Ahora exportará a Europa su talento especial. Un ex cajista como Vitor Faverani , habrá que ver cómo responde a jugar dos partidos por semana, suma también poderío a un bloque potente.

El Bayern, dirigido por Sasha Djordjevic después de que Pesic saliera durante el verano, aporta el indudable peso de su marca y una plantilla de mucho nivel. Hay varios ex  ACB, como Ondrej Balvin, al que el Unicaja persiguió el pasado verano hasta que su espera a un contrato de la NBA que no llegó cambió prioridades. Debutó con Plaza en Sevilla. También Nihad Djedovic, Vladimir Lucic, Anton Gavel o Max Kleber suenan de las pistas españolas. Los exteriores americanos Taylor y Renfroe, el pívot Booker o el interesante Danilo Barthel, ala-pívot que también está en la agenda de Carlos Jiménez, conforman una escuadra que debería competir teóricamente por el liderato del grupo del Unicaja. Con permiso, claro, del Zenit de San Petersburgo, donde moran dos ex cajistas recientes. El que más, Stefan Markovic, del que Plaza decidió prescindir. El otro, Ryan Toolson, ídem.

El americano fue la temporada pasada el segundo máximo anotador de la Eurocup y responsable de que el Zenit fuera el tercer clasificado en Rusia. Ha añadido poderío con Sergey Karasev, talentoso ala-pívot que llega desde la NBA. Fue primera ronda del draft en 2013. Es hijo del entrenador, el mítico Vasily Karasev, que hincara con el CSKA la rodilla en Ciudad Jardín en la primera Euroliga de la historia del Unicaja, en 1995. Guiños de la historia... Teóricamente ente Buducnost y UCAM debería salir el equipo no clasificado. Los montenegrinos han comenzado bien la Liga Adriática, con 4-0 de balance. Y tiene a los mandos a otro viejo conocido del Carpena, Marcus Williams, un base con un talento especial para jugar al baloncesto y que dejó un puñado de canastas decisivas en su temporada en Málaga (2012/13) a las órdenes de Jasmin Repesa.

En el resto de grupos hay equipos de bastante calado. Uno que apuesta muy fuerte es el Hapoel de Jerusalén, que quiere hacer sombra al Maccabi. Ficha a una estrella de la NBA, Amare Stoudemire (19 puntos y 8 rebotes en su más de una década en la Liga) y cuenta con un grupo de israelíes con experiencia, como Lior Eliyahu o Yotam Haperim. Americanos con experiencia en Euroliga como Jerrells o el ex cajista Kinsey dan empaque al ambicioso proyecto que lidera desde el banco el italiano Simone Pianigiani. 

Se puede seguir con el resto de españoles. El Valencia sabe lo que es ganar la competición y el Gran Canaria y el Bilbao han sido finalistas en el último lustro. Todos ansían ocupar el puesto que detentó durante 15 años el Unicaja y que ahora queda libre cada temporada, desde ésta. Puede ir para el mejor de la ACB sin licencia, también para el que gane esta competición. Y sobre todo canarios y valencianos tienen empaque para medirse a cualquiera. Los rusos aparecen en el escalafón con el tercer equipo de la pasada Euroliga, el Lokomotiv Kuban. Remozado bastante, cierto es, pero con solvencia en el banquillo, con Katsikaris, y un buen plantel. El himki, equipo de Top 8 en alguna temporada de Euroliga, también está en la pelea. Algo debilitado respecto al plantillón de la pasada temporada, pero con Shved, probablemente el mejor talento puro de la competición, a los mandos. También el Alba Berlín es un equipo poderoso. Y el Cedevita del entrañable Veljko Mrsic, que germina una gran camada de talentos. Hay pocas cenicientas en esta Eurocup.

Esta es la competición a la que se enfrenta el Unicaja, la primera vez que tiene parada en Málaga. "Es un club de Euroliga", dice todo refuerzo de esta temporada al que se le cuestiona por qué eligió Málaga. Ese peso continental debe emplearlo positivamente el Unicaja en esta nueva experiencia. Se dilata una semana el estreno, pero la aventura merece la pena. Para engancharse sólo hay que revisar plantilla y palmarés del grueso de la competición. La salida es en falso para el Unicaja, pero en la meta hay un suculento premio.