La derrota en Berlín es muy dura. El Unicaja cayó eliminado por un Alba al que tuvo casi noqueado pero al que le bastó con plantear una zona para provocar el apagón cajista. Sasu Salin se mostró crítico con el juego de su equipo.

"No pudimos hacer nada. Empezamos a andar. Ellos jugaron en zona y jugamos de manera pasiva. Eso es lo que querían", señaló tras el encuentro el escolta finlandés, que continuó con la misma dureza y capacidad de autocrítica: "Empezamos a andar y a no hacer tiros. Después de eso era difícil jugar de nuevo. Desde luego, ellos hicieron buenos tiros al final, seguro. Pero en el tercer cuarto debimos ser más agresivos".

De uno de los derrotados a uno de los ganadores. En el Alba hay felicidad y eso se nota en la manera en que sus jugadores analizan el partido definitivo de la eliminatoria ante el Unicaja. El islandés Martin Hermannsson desgranó el choque destacando la capacidad de reacción germana: "Hicimos nuestros tiros al final. Realmente entramos en el último cuarto fuertes, a pesar de que habíamos salido de un hoyo en el que estábamos, perdiendo por 12 puntos".

El escolta internacional con Islandia remató su análisis con elogios: "Estoy realmente feliz con el carácter del equipo. Luchamos a pesar de lo negativo que pasó. Esto es muy bueno para nosotros, no podemos estar perdiendo partidos al final. Ganarle a un equipo como el Unicaja es muy importante para nosotros".