Hoy comienzan los partidos de las ventanas de selecciones en la burbuja de Valencia, donde concurren España, Israel, Rumanía y Polonia, con cinco jugadores del Unicaja involucrados (Brizuela, Díaz, Guerrero, Alonso y Mekel). La clasificación puede salir perfilada de los partidos que se juegan en La Fonteta porque hay tres plazas para el Preeuropeo, es una corte poco exigente. Pero queda otra ventana aún pendiente, que se debe celebrar en la segunda mitad de febrero, tras la Copa del Rey, que aún no tiene sede pero para la que Valencia puja.

Y ahí emerge Málaga como candidata para acoger a la selección española y a la burbuja completa de este Grupo A del Preeuropeo. La Federación presentó ya la candidatura malagueña porque en un principio se iban a escoger directamente la sede de noviembre y la de febrero, pero finalmente se optó por dilatar la elección de la segunda para estudiar cómo evolucionaba la pandemia en los distintos países para tomar una decisión. Cancelar esa ventana aunque estuvieran decididos los tres puestos para el Preeuropeo, por ahora, no se ha planteado.

Y será ya en diciembre, una vez pasada las burbujas creadas para intentar sortear a la pandemia, cuando se elija. Hay dos opciones, la de Málaga y la de Tel Aviv. Israel tiene encarrilada la clasificación con dos victorias en los dos primeros partidos y, en el caso de que salga clasificada de Valencia, podría bajar su interés en organizarla. España marcha 1-1. La inferioridad de Rumanía, en principio, hace complicado quedarse fuera, pero hay que ratificarlo. En cualquier caso, la Federación ve bien organizar en Málaga el último tramo de partidos clasificatorios. Los propios clubes también tienen cierta seguridad con los partidos en suelo español. El protocolo ACB se está revelando efectivo. Con algunos partidos suspendidos por positivos, la competición va hacia delante y los casos están relativamente controlados hasta ahora.

La relación de Málaga con la selección ha sido intensa en los últimos años. Aunque fue desplazada de los grandes eventos celebrados, el Eurobasket de 2007 y el Mundial de 2014, ha sido sede fija en los veranos como parte de la ruta de preparación para los campeonatos. De hecho, para el mes de junio sigue previsto el doble enfrentamiento, en categoría masculina y femenina, con Francia que ya se había anunciado para 2020, antes de los Juegos. Pero todo se dilató un año con la suspensión a causa de la pandemia. En la Federación se valora la gran respuesta de público e implicación de las instituciones cuando la selección viene a Málaga. La parte negativa es que para febrero parece complicado que haya una apertura del pabellón a la afición. Para junio quedará pendiente de la evolución de la pandemia y de si las vacunaciones previstas son efectivas. En cualquier caso, sería atractivo ver en Málaga a una selección repleta de jugadores del Unicaja, como en la convocatoria actual. 

El Carpena ya ha sido sede de eventos deportivos en esta pandemia, tiene experiencia organizativa, como la fase final de la Liga de fútbol sala, así como de las fases de ascenso, y volverá a organizar en diciembre la Copa del Rey.