Unicaja

Un espejo en el que reflejarse

  • Sergio Rodríguez visita el Campus WOB y desata la locura entre los más pequeños

  • El base alaba el curso del Unicaja, elogia la evolución de Díaz y ensalza el buen hacer de Suárez

Sergio Rodríguez, con los niños del Campus Wob

Sergio Rodríguez, con los niños del Campus Wob / Javier Albiñana

Una semana después de poner el punto final a su propio campus, Sergio Rodríguez aterrizó en Málaga como la estrella invitada de la presente edición del Campus WOB Caixabank. Un evento por el que han pasado nombres del calibre de Dwight Howard, el campeón del mundo Kenneth Faried o Harrison Barnes, que ganó un anillo con los Golden State Warriors. Con el listón besando las nubes, el Chacho apareció al mediodía de ayer en el colegio de Los Olivos. Y no decepcionó.

Aunque ya había estado la tarde anterior con los jóvenes, estos no dudaron en corear de nuevo su nombre cuando el jugador apareció en escena. Tras las fotos protocolarias, Rodríguez atendió cariñosamente las preguntas, en inglés, de unos jóvenes que tuvieron ante sí un buen espejo donde mirarse. En este sentido, no tardaba el ex componente de los Sixers en echar la mirada atrás para recordar sus primeras andanzas en estas citas estivales. “Yo estuve en varios campus, me lo pasé muy bien y tengo buenos recuerdos. Y ahora lo tienen más fácil porque yo de mis campus solo tengo una fotografía. Son todo recuerdos que tengo en mi cabeza”, expresabe en tono jocoso.

El canario descansa este estío tras una temporada en la que cumplió uno de los sueños que aún le quedaban a sus 31 años, el de volver a la NBA. A pesar de disputar un curso con algunos dientes de sierra en los Sixers, el balance es positivo. “Ha habido diferencias grandes tanto deportivas como personales, porque antes fui con 20 años y ahora con mi familia. La verdad es que he disfrutado mucho, tanto deportivamente como mi vida. Era un año en los que el equipo iba a ganar pocos partidos y hemos ganado bastantes más de los que se esperaba y estoy contento”, exponía.

Al ser agente libre tendrá la oportunidad de decidir su futuro, algo que, de momento, no le quita el sueño. “Siempre he dicho que quiero estar en la NBA y ver qué opciones hay. Este año el mercado está más lento. El año pasado pude decidir mi futuro antes y ahora me toca esperar un poco más. Iré al sitio que más me apetezca estar y donde vaya a ser más feliz. Dependiendo de eso evaluaré todas las opciones”, aclaró en unos días que se especula con una jugosa oferta del CSKA para llevarlo a Moscú.

Lo que se da más por hecho es su participación en el próximo Eurobasket, más tras aparecer su nombre en la lista A de Sergio Scariolo. Un “auténtico orgullo” del que Sergio quiere disfrutar en un torneo donde defenderán la corona de 2015. “ Tenemos bajas sensibles como las de Felipe y Rudy, ya no solo dentro de la cancha. Pese a ello, creo que el equipo está en condiciones de hacerlo bien porque hay muchas ganas de ganar otro oro”, apuntó.

En la concentración de Madrid existen muchas posibilidades de que esté Alberto Díaz después de una campaña formidable. Un rendimiento que no dudó en alabar el base el ser cuestionado: “Alberto ha hecho un año increíble y ha tenido una progresión muy buena. Lo sigo desde que era bastante joven porque tiene un año menos que mi hermano, también porque he jugado contra él. Estoy muy contento porque bases españoles que estén a nivel tan alto hay pocos”.

De sus anteriores etapas en equipos como el Real Madrid o el Estudiantes, el director de juego guarda buenos amigos en el vestuario cajista. De ahí que no dudó en reconocer y alabar el curso de la entidad de Los Guindos. “He seguido mucho al Unicaja este año porque tengo muy buenos amigos en el equipo y han hecho una temporada muy buena ganando la Eurocup y compitiendo muy bien durante todo el año”, expuso. Unas de esas relaciones de amistad se persona en la figura de Carlos Suárez, para el que tuvo unas palabras cargadas de afecto: “Para mí Carlos es especial, hemos compartido muchos momentos. No solo profesionales en el Real Madrid o con la selección junior, donde quedamos campeones de Europa, sino he llegado a convivir con él en la misma casa en la etapa en Estudiantes. Carlos siempre será muy especial y muy contento por verlo triunfar como lo está haciendo en Málaga y muy contento porque siga aquí muchos años”.

Existe una anécdota curiosa que relaciona al protagonista con el Unicaja. Y es que en 2012 ambos estuvieron a punto de unir sus caminos, algo que no ocurrió y que ya es papel mojado. “Me han hecho esa pregunta varias veces y no sé qué contestar porque yo en el momento que pasó yo tampoco tuve mucha noción de lo que estaba pasando. Estaba terminando la temporada con el Real Madrid y estaba muy concentrado. Sí puedo decir que el Unicaja es un sitio muy apetecible porque es un gran club”, aseguró.

Antes de decir adiós, aunque volverá el próximo lunes y martes, el Chacho quiso recordar a los más pequeños que en estas fechas lo más aconsejable es disfrutar y absorber como esponjas los conocimientos que les den los monitores y dejar la competición al margen.

Una mañana que evidenció que el base es uno de los mejores ejemplos para que los niños se empapen. A base de humildad, cercanía y amabilidad otorgó una lección implícita a los jóvenes de que para llegar a codearse con la superélite es casi un imperativo disponer de unos valores. También talento, ese que ahora pasea al otro lado del Atlántico.

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