Yankuba Sima parte desde la casilla de salida. Algo precipitadas sus primeras semanas en Málaga, desde aquel debut a la carrera con Breogán, pocas horas después de su presentación, ya dice el tópico qué suceden con las prisas. Ganó algo de rodaje, tuvo partidos incluso de tener peso en el juego a su manera, interesante su actuación frente a AEK de Atenas en el Palacio, en una versión gris de los malagueños, él apareció en un momento difícil, su pico hasta ahora en el Unicaja. Apareció esa lesión en su aductor izquierdo, frenazo a su progreso, y obligado a retroceder porque ya vino con muy poco rodaje de Venecia. Necesitan kilómetros esas piernas para ponerse al ritmo de sus compañeros. Este lunes regresó a los entrenamientos tras las vacaciones, reseteado, y listo para reestrenarse frente a Bàsquet Girona, le tocará bailar con Marc Gasol, buen emparejamiento para calibrar su nivel.

El pívot catalán es uno de los asteriscos de la planificación para la próxima temporada. Ha repetido Juanma Rodríguez en las últimas semanas que la intención es renovar a casi todos los jugadores; a ese club tratará de unirse el gerundense. Tiene que dar un paso al frente hasta mayo para optar a la continuidad, dependerá de él si tiene un hueco o no. El club está encantado por cómo ha encajado en ese vestuario, importante, al igual que Lima, para que esa química siga perfecta en el día a día; buen chico, un yerno perfecto, pero le toca subir sus prestaciones sobre el parqué. El Unicaja acordó con BAXI Manresa, de una forma algo sibilina, el volver a hablar este verano para quedarse al jugador en propiedad, el concepto de su fichaje es pensando a largo plazo, y la confianza en el internacional está intacta.

Lleva Sima muchos meses sin tener ritmo de partidos, desde que se marchó de Manresa, por lo que esta última lesión muscular puede formar parte del proceso. Si este jugador se mueve en las prestaciones de la temporada pasada en el Nou Congost, el salto sería evidente porque es muy diferente a lo que hay en plantilla, salvo Lima. Y en esta avalancha de partidos que se avecina, el contar con un jugador que te energía, fuerza y contundencia es oro. No se le fichó para construir en torno a él, pero a poco que de esos minutos de frescura desde el banquillo, que tenga impacto en momentos donde el equipo esté espeso, lo puede hacer perfectamente.

Juega a su favor que la atmósfera es inmejorable, un equipo que en cuestión de meses juega de memoria, y sobre todo Ibon Navarro, el que se empecinó para que el sustituto de Lima. Es el contexto ideal para un jugador que vuelve de lesión, además con un Carpena que jamás le va a reprochar una acción negativa, hasta hay una especie de murmullo irónico cuando falla los tiros libres.