Durante un tiempo en Málaga se le vio proyecto claro de jugador de primer equipo. Brilló en su año junior, destacó en el Clínicas Rincón, debutó con Repesa y tuvo minutos sueltos con Plaza. Pero no acabó de convencer Dejan Todorovic, que tuvo varias cesiones hasta que fue propiedad de su actual club, Bilbao Básket. En esta temporada en la que su equipo cursa aguas turbulentas y coquetea con el descenso ha llegado su temporada de más brillo en la élite.

Todorovic juega 24 minutos por partido y está firmando sus mejores números. 11.1 puntos (44% en tiros de dos, 39% en triples y 78% en libres), 3.1 rebotes y 1.3 asistencias son sus promedios. Tanto con Carles Durán como Veljko Mrsic han creído en el serbio. Realmente nadie se sorprende de verle a buen nivel. Sus cualidades físicas siempre fueron sobresalientes y nunca le faltó muñeca. Sito Alonso le insistió en ser un buen perro de presa defensivo. Ha ido fermentando y aún no ha cumplido los 24 años. Y de cara al mercado próximo tiene un goloso puesto de jugador de formación que le hace estar en la agenda de equipos de zona media-alta. Hoy se verá su evolución en el Carpena.