Los árbitros del UCAM Murcia - Unicaja, 4º partido de la semifinal ACB

La ACB confirmó el trío arbitral del cuarto partido de semifinales entre UCAM Murcia y Unicaja, con iniciativa murciana (2-1), segundo que se disputa en Murcia. Repite Miguel Ángel Pérez Pérez, que ya fue el principal en el primero de la serie, al igual que Arnau Padrós. Completa el trío Martín Caballero, los encargados de impartir justicia en una serie de mucho físico entre cajistas y universitarios. La ACB ya elige a los más contrastados, ya en unas semifinales, por lo que habrá coincidencias hasta final de temporada.

Osetkowski, en modo MVP

En un día de cara o cruz para el Unicaja, Dylan Osetkowski apareció con fuerza en Murcia, jugador que marcará el techo del equipo en el futuro más próximo. Imprescindible que el californiano retome su nivel para que el Unicaja tenga alguna chance ante el UCAM, y hubo respuesta de jugador MVP, de las grandes estrellas de la ACB, en uno de esos escenarios donde la toma de decisión pesa y más aún la pelota. 18 puntos (5/9 en tiros de dos, 1/2 en triples y 5/8 en tiros libres), 7 rebotes (5 en ataque), 5 faltas recibidas y 17 de valoración, una buena suma para el 1-21-2. Pero por encima un lenguaje corporal, sin ser especialmente expresivo, nunca lo ha sido desde que llegó a Málaga, sí de serenidad y conectado al juego, no de apatía y amargura que había mostrado en las últimas semanas, como si la cabeza estuviera en otro sitio. No es el caso. Y ver esa chispa de Osetkowski es uno de los grandes refuerzos antes del partido del lunes (20:30 horas), donde hay que dar un paso más, generalizado, en prestaciones. Hay que recuperar ese nivel excelso que ha tenido durante muchos meses, siendo un reloj esta temporada. El camino será más llano para el Unicaja.

Nada sencillo por la línea en la que llegaba la serie en Murcia. Con un UCAM que desangraba al Unicaja en la zona, Osetkowski igualó ese nivel por dentro para hacer mucho daño a los de Sito Alonso, con hasta cinco rebotes en ataque, ante un Yanis Morin encendido y todo los interiores murcianos. Inteligente para interpretar que el partido pasaba a pocos metros de la canasta, que quizá no sea el terreno favorito de Dylan, mejor el abrir la pista y hacer daño por fuera, pero sacó un beneficio hasta sorprendente. Sus cinco canastas de dos, tras contacto cerca del aro. Sin acciones espectaculares y rutilantes, para lo que es su catálogo, pero sí efectivas y aportando tangibles. Y transmitiendo energía al resto, también criterio. Al igual que sus compañeros, sin una mueca o gesto positivo tras ese 1-2 donde se arriesgó en el último cuarto; pero fue diferencial ese 0-15 de salida, con Osetkowski como eje. Hizo un +25, que refleja que no solo fue decisivo en el inicio.