Unicaja - Le Mans: Disfrutar del proceso (20:30)

Primer partido en casa de la temporada europea ante un equipo con las características propias del baloncesto francés que el año pasado fue semifinalista de la competición nacional

Regreso a la zona de play off

El resumen de la victoria en Vitoria

Osetkowski celebra una canasta en Vitoria.
Osetkowski celebra una canasta en Vitoria. / Acb Photo

El viento a favor de tres victorias consecutivas propicia que se intente ganar, sin apenas descanso, al Le Mans este martes en la segunda jornada de la primera fase de la BCL (20:30 horas, 101TV). El equipo madrugó para llegar a Málaga a mediodía del lunes e Ibon Navarro optó por dar descanso a los jugadores tras una semana exigente, con un par de viajes por medio. Apenas 48 horas después de tomar el Buesa hay un partido de competición europea en el Carpena, el primero de la BCL en Málaga desde que en mayo se disputara la Final Four. Es el objetivo de este equipo, volver a estar entre los cuatro mejores. El torneo va creciendo de nivel cada temporada, pero es la opción menos complicada de hacer algo grande midiendo el contexto de las competiciones. No es la Euroliga, pero hay que darle valor. Y el Unicaja lo ha hecho hasta ahora.

Ha cambiado el semblante y los biorritmos. Después de tres derrotas seguidas en ACB, una semana muy buena con los triunfos ante el Joventut y el Baskonia en la competición doméstica y el de Hungría en el estreno de la BCL. La vuelta de los pívots, sobre todo de una versión potable de Kravish, le dan al Unicaja un empaque tremendo. Se ve también la importancia de jugadores que no parecen tan decisivos. Un equipo es un puzle en el que cuando falta una pieza (varias en el interior en este caso) puede provocar que la mesa cojee. La tendencia en los últimos partidos es que los jugadores más necesitados de competición van cogiendo velocidad de crucero. Y eso es muy importante.

El Le Mans, rival del Unicaja este martes en el estreno en Málaga de la BCL esta temporada, marcha en la Liga francesa con un balance de 3-5 tras ocho partidos, instalado en el puesto 13 de la clasificación. El pasado sábado perdió ante el Cholet en la prórroga (85-88) en el último partido que disputó. Esta temporada sólo ha ganado en casa y ha perdido todos los duelos que ha jugado lejos de su pabellón. Ganó, eso sí, con bastante autoridad al Peristeri de Spanoulis (96-68) en el primer partido europeo. Es un equipo no muy alto (Mawugbe es el techo con 2.06), pero con cualidades habituales de los equipos franceses, mucha capacidad física y atlética. Hay jugadores a los que se ha medido el Unicaja, como Ndoye, que pudo acabar de verde, o Wilfried Yeguete. Hay apuestas interesantes por jóvenes americanos, casos de D'Shawn Schwartz, el año pasado en el filial del Fenerbahce, Matt Lewis o Devante' Jones, todos con menos de 25 años. Alguno como Nate Mason tiene más carrera en Europa. El ala-pívot Williams Narace, franco camerunés, cumple su cuarta temporada y es uno de los jugadores más regulares del equipo, siempre en la frontera del 10-5 las últimas temporadas. El equipo fue semifinalista de la Pro A el año pasado, lo que le valió esta plaza en la BCL.

No es el equipo más estimulante para acudir al Martín Carpena un martes y con el tiempo inestable por la celebrada y necesaria lluvia que tanto se anhela. Pero son los primeros pasos de un equipo que conserva la ambición de hacer algo grande en Europa. Y es bonito disfrutar del proceso.

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