El Unicaja llegaba a La Fonteta con buenas sensaciones y el reto de mirar a los ojos a un equipo Euroliga. No solo lo miró, lo acabó sometiendo ante su público. Los malagueños asaltaron la pista del Valencia con momentos brillantes de juego y tesón atrás, con el desparpajo de un joven como Tyson Carter de cara al aro y la solidez de un veterano como Will Thomas.  

Primera novedad ostensible en el quinteto de Navarro, en el cinco inicial aparecía Will Thomas para ponerle el ancla a Dubljevic. En ataque era Carter quien se jugaba las primeras posesiones, un triple suyo recortaba hasta el cinco a tres. Un rebote en ataque de Barreiro valía la canasta y continuación para no perder la estela. Radebaugh y Dubljevic amenazaban desde el perímetro, pero Alberto y Thomas echaban la llave al aro.  Pasado el ecuador del primer envite entraban Brizuela y Djedovic para despejar la equis en ataque, el bosnio se cocinó una penetración para empatar a ocho el encuentro. Brizuela lo imitaba para dar la primera ventaja al Unicaja (8-10). Sin mucho acierto, los cajistas cerraban el cuarto uno abajo (15-14). 

Kalinoski despejaba dudas de su disponibilidad con cinco puntos seguidos para comenzar el segundo cuarto. La precisión de los cajistas no era exquisita, pero con tantos tiros era inevitable que los puntos llegasen. Perry y Ejim se sumaban al esfuerzo para poner siete arriba a los malagueños (17-24).  Un gran esfuerzo en defensa permitía estirar el chicle hasta los doce de ventaja. Kalinoski seguía en tu particular día de oficina, cuarto triple para el más 15. El Valencia tiró de orgullo para reducir la desventaja a nueve al paso por vestuarios (36-45). Buena primera mitad de los de Ibon Navarro, marcada por la labor en el rebote ofensivo y la explosión del tirador cajista con 14 dianas.  

El tercero fue un cuarto de aguantar los palos. Decía Mumbrú en la entrevista al descanso que les había faltado energía y eso es lo que pusieron de salida. Antes de que se consumieran los primeros cinco minutos, Dubljevic había liderado a los suyos hasta el menos tres, obligando a Navarro a pedir tiempo muerto. Una falta rigurosa de Lima, seguida de técnica a Ibon, igualaban la contienda. En una vorágine de errores arbitrales, que le costaron la expulsión a López-Arostegui, sobrevivía el Unicaja de la mano de Brizuela y puntos desde la línea de personal (57-61).

El último cuarto empezaba con Alberto recibiendo un codazo, robando un balón en la siguiente acción y anotando a placer. Un contraataque de Carter abría brecha de nuevo, obligando a Mumbrú a pararlo (57-65).  Entraban rápido en bonus los taronjas, permitiendo estrechar el marcador a solo cinco de desventaja. Providencial apareció de nuevo Carter con un triple, prácticamente inédito desde el primer cuarto. El bonus llegó como agua de mayo para los malagueños, que estaban atacando la zona sin acierto, aunque Perry solo aprovechaba uno de los dos lanzamientos desde la personal. Salió Will Thomas a poner orden en la defensa. El de Baltimore llegó en verano para estas citas y no se arrugó. Tyson Carter daba aire a los malagueños con otro triple más. Estos dos hombres acabarían guiando la victoria de los malagueños. El tercero seguido del escolta estadounidense sentenciaba al Valencia. Los malagueños se gustaron y ampliaron el average con un dos más uno de Perry y un improbable pero certero triple de Lima (67-83). Un paso de gigante del Unicaja.