No acaba de tener suerte Yannick Nzosa. El jugador del Unicaja cedido al Coosur Real Betis ha sido sometido estos días a distintas pruebas para conocer el alcance de la dolencia que le ha impedido estar en los primeros encuentros de pretemporada. Estuvo ausente en el Torneo de Lisboa en el que su nuevo equipo se midió al Unicaja. "El pívot verdiblanco sufre una rotura miofibrilar en los isquiotibiales de su pierna derecha y su vuelta a las canchas dependerá de la evolución de su lesión", decía el club verdiblanco en su comunicado.

Ya el congoleño no pudo jugar en verano con los Washington Wizards, equipo que le escogió en el draft, en la summer league por problemas físicos. Se ha ejercitado con el Betis, pero en cuanto forzó algo volvieron a salir a flote los problemas y ha tenido que parar. Desde el Unicaja se siguen de cerca los problemas del jugador, que es un activo importante del club. El jugador está en proceso de fortalecimiento de tren superior e inferior, algo que desde la NBA se le ha pedido. Se piensa que Sevilla es buen lugar para trabajar y crecer, además del conocimiento del jugador de Luis Casimiro la configuración de la plantilla hacía pensar que podía tener minutos. De momento, un parón en su adaptación y progresión.