Augustine Rubit, un fichaje que tardará en aterrizar

El Unicaja tiene pactado el fichaje de Agustine Rubit, que se incorporará al equipo malagueño a partir del 23 de noviembre, fecha en la que se activa la opción de salida de su contrato con Lietkabelis, su todavía equipo. El jugador estadounidense romperá su vinculación con el equipo báltico a cambio de una pequeña compensación económica, lo que le permitirá llegar a Málaga y comenzar su adaptación tras pasar el habitual reconocimiento médico y demás formalidades. Hasta entonces, Rubit seguirá disputando dos partidos de la Liga lituana (ante Jonava este domingo y una cita potente ante Zalgiris el 23) y uno de Eurocup (frente a Panionios en Grecia el 19). Serán en principio sus últimos servicios de Rubit en Lituania, donde se ha adueñado de una competición por debajo de lo que se presentará en ACB. Pero sus números en Eurocup son llamativos: 15.6 puntos, 4.3 rebotes y 16.1 de valoración.

Rubit cuenta con esa salida sencilla en una fecha estratégica en el mercado, un mecanismo muy extendido en el baloncesto europeo, especialmente en jugadores que apuestan por equipos de nivel medio, donde pueden sumar protagonismo y responsabilidad de manera rápida. Este tipo de cláusulas permite abrir una ventana para dar el salto a la Euroliga o un nivel superior, y el Unicaja ha sabido aprovechar esta circunstancia para incorporar a un jugador que llega con ritmo competitivo y en plena forma, engordando sus números en Lituania y asentándose de nuevo en Europa después de una grave lesión de tendón de Aquiles, en 2023, o un paso extraño por Kuwait.

Ha podido perder Augustine Rubit capacidad atlética en comparación a sus temporadas en Euroliga. El Unicaja busca rendimiento inmediato en el pívot americano y ese punto de experiencia que nunca daña. Pasará de ser capitán general en Lituania a jugador de rol en Málaga. Competitividad, físico y más soluciones tácticas a Ibon Navarro. Capaz de alternar entre las posiciones de 4 y 5, ajustable a diferentes quintetos y estructuras, Rubit también vendrá a cubrir alguna carencia tras la foto final del verano. Ni de lejos la exuberancia física de Melvin Ejim y características diferentes a las del canadiense, pero sería aportar más nervio al plantel, algo cojo excepuando Tyson Pérez. Su edad, 36 años, puede generar alguna duda, aunque hay un ejemplo ilustrativo en Kenneth Faried, también de 36, y el impacto inmediato que ha tenido Manimal en Euroliga con el Panathinaikos, con un par de actuaciones descollantes y como si llevara una larga temporada en Atenas (y diez años menos). Sirve para relativizar los miedos sobre la edad y valorar la experiencia y la consistencia que Rubit puede aportar al Unicaja desde su llegada. Pero tardará en aterrizar. No jugará como cajista hasta después de la Ventana.