Una cabina de dirección diferente

La concreción del fichaje de Oliver Lafayette una vez se confirmara la renuncia del Valencia a igualar la oferta del Unicaja asegura la cabina de dirección de Joan Plaza para la próxima temporada. Alberto Díaz y Kyle Fogg completan la terna.

El hecho de que dos de los jugadores hayan sido dirigidos por el técnico catalán es un punto a favor. Lafayette coincidió con Plaza en el Zalgiris Kaunas en la temporada 2012/13, la previa a su llegada a Málaga. Allí jugó una de sus mejores temporadas y ambos ganaron Liga y Supercopa de Lituania e hicieron un gran Top 16 de la Euroliga. Como él, Alberto Díaz conoce sus métodos, a los que tendrá que adaptarse Kyle Fogg, que ha jugado muchos minutos como escolta. Dentro de esa apuesta de Fogg, que puede recordar a la de Nedovic el año pasado, hay una base sólida con Alberto Díaz, que ya ha demostrado que es un jugador que da el nivel para tener minutos en el primer equipo cajista. Fue primer base en varios tramos de la temporada pasada.

El fichaje de Lafayette (32 años y 1.88 metros) es el de un trotamundos que ha jugado en nueve países (Estados Unidos, Serbia, Israel, Polonia, Turquía, Lituania, España, Grecia e Italia). Será la primera vez que repita país en su experiencia europea, que comenzó en 2010. Su campeonato de Liga a las órdenes de Jasmin Repesa en el Armani Milano es la última muesca en un palmarés apañado que le ha tenido varios años jugando en Euroliga. Ahora da el salto atrás a la Eurocup, como el Unicaja. Para coger impulso, se pretende.

Con la llegada de Lafayette, que no participó con Croacia en el Preolímpico como tampoco lo hará en los Juegos, se gana un jugador solvente que encaja más con un perfil de base clásico que no es Fogg. Lafayette cerró un ejercicio no muy brillante en Milán, donde jugó 15 minutos por partido para promediar 6.6 puntos y 2.1 puntos. El recuerdo de su año en Valencia, donde rayó a un nivel que generó la atención del Olympiacos, genera buenas vibraciones. Conoce ya la ACB, un punto a su favor, y lo que el entrenador pretende de los directores de juego. Los informes hablan de un tipo muy profesional y abnegado.

Será otra vez un Unicaja americanizado, con cinco jugadores nacidos en los Estados Unidos de los 12 que de partida compondrán la plantilla, a expensas de si se le da profundidad con más jóvenes jugadores de la cantera. El pasaporte italiano de Brooks, el croata de Lafayette y el nigeriano de Mbawke permite esta circunstancia.

El trío Lafayette-Fogg-Díaz pilotará dentro de la pista la nave. Puede tener el apoyo puntual de Nemanja Nedovic. Ya se vio en medio de la explosión de sus dos últimos meses finales que es capaz de jugar con más solvencia en esa posición (lo hizo, de hecho, antes y durante el play off). Una vez se consolidó y cogió las guías del sistema de Plaza demostró que, si bien no a tiempo completo, sí puede ser base como arma táctica o en momentos de necesidad para revolucionar encuentros.

Son tres piezas distintas a la temporada pasada, porque Alberto no es el mismo que comenzó la 15/16. El malagueño es un jugador que ya puede decir que es a todos los efectos del primer equipo, con un contrato y un estatus ganado a pulso durante una temporada que comenzó sin saber muy bien su futuro y que ahora le tendrá en Málaga al menos tres años más. Fogg aporta la capacidad de encesar del máximo anotador de la Euroliga y Lafayette la experiencia de un base contrastado que hay jugado en los mejores escenarios y que sabe qué es combatir por los títulos. Los tres estarán en el comienzo de la pretemporada, seis semanas antes del comienzo de la temporada oficial, cuya fecha definitiva se conocerá este viernes en la Asamblea de la ACB, en la que es posible que se reduzca a 16 equipos la competición.