Carlos Alocén, un regreso feliz a Málaga
El base maño vuelve a sonreír en el Gran Canaria tras dejar atrás un calvario que arrancó en Málaga, con esa gravísima lesión de rodilla que le impediría triunfar en el Real Madrid
Urbaniak, el malagueño del Granca
Málaga/La carrera de Carlos Alocén tambaleó un 13 de febrero de 2022, en aquel Unicaja-Real Madrid donde Ibon Navarro se estrenaba en el banquillo malagueño. Volverá a pisar este sábado el Carpena con el Dreamland Gran Canaria, baloncesto que vuelve a brillar tras superar una convalecencia de 651 días, definitiva para que no triunfara en el Real Madrid. Salida difícil del club blanco, aún con 23 años, pero Alocén ha encontrado un ecosistema ideal para recuperar su baloncesto y después potenciarlo. Es un proyecto atractivo el canario, acumuló talento este verano, y el maño figura como un cupo de mucho nivel, jugador sobre el que construir a largo plazo. Un talento tremendo, a nivel de precocidad es difícil encontrar casos a su altura, salvo los Doncic o Ricky. Se generaron unas expectativas justificadas en su momento, también como un jugador generacional en la selección. Acudió a la última Ventana y destacó, dentro del nivel discreto en los de Scariolo. No anda sobrado el baloncesto español en ese corte, y entrará en las quinielas para el Eurobasket si continúa con esta progresión. "Yusta y él me ha mostrado cosas. Es significativo lo que han hecho", aseguró el seleccionador en la rueda de prensa posterior a la segunda victoria ante Eslovaquia.
Seguro que se le removerá el estómago cuando pise esa línea de fondo del Carpena. Un parqué que le atizó un mal gesto de rodilla, durante una penetración a canasta, choque previo con Alberto Díaz que acabó en el peor de los desenlaces: rotura de ligamento cruzado anterior y esa pesadilla eterna. Con fuertes gestos de dolor, lágrimas y un Carpena, inmerso en pandemia, que le dedicaba una ovación muy cariñosa en su momento. 22 meses de sufrimiento, una recuperación de tal calibre hace clic. "Al principio me acordé mucho de esa jugada, los primeros meses que te pasa eso, cada día te pasa entre 10 y 15 veces que lo ves venir otra vez. Te lo imaginas, piensas qué hubiera pasado si no hubieras entrado en ese momento o si hubieras hecho otro movimiento u otra acción. Le das muchas vueltas a la cabeza, que creo que es en parte normal, pero conforme va pasando el tiempo lo tienes que aceptar. Es parte de nuestro camino; cada jugador y cada persona en este mundo tiene un camino y el mío está siendo este. En el momento es muy duro, pero yo diría que cada vez lo visualizo menos. Ya es agua pasada y lo que pasó, pasó. Ahora estoy muy centrado en lo que viene por delante, con muchísima ilusión porque me siento bien y estoy disfrutando del baloncesto otra vez, que era el objetivo", narraba hace unas semanas en una entrevista para EFE.
Está en 6.6 puntos, 2.9 asistencias y 7.7 de valoración de media en ACB, con más de 17 minutos por partido. Ha jugado todo esta temporada, que refuerza esa estabilidad física. Lakovic le da ese protagonismo y libertad, código de los bases. Una de las historias más conmovedoras en la etapa reciente de la ACB, por el protagonista, capaz de retumbar como esos jugadores elegidos (Mejor Joven de la ACB en 2019 y 2020) y un desenlace por fortuna de cuento. "Creo que soy un pelín más maduro de lo que era antes. Veo las cosas desde otra perspectiva, la de no darle tanta importancia a cosas que no podemos controlar. Y agradezco mucho más las cosas. Siempre soy una persona muy agradecida que valora los pequeños momentos, pero ahora incluso después de lo que me pasó mucho más", explicaba. Aunque traiga un mal recuerdo, llegará feliz a Málaga.
También te puede interesar
Lo último