Ya hay acuerdo entre los jugadores y Luis Casimiro con la directiva del Unicaja para la reducción de salarios de cara a paliar las pérdidas ocasionadas por la crisis del coronavirus. Una negociación que se afrontaba compleja porque son muchas las partes en la ecuación, pero donde se llegó a buen puerto y se tiró de sentido común en una situación excepcional. Una rebaja que será del 10% en caso de que vuelvan a jugarse la ACB o la Eurocup, y del 17.5%, en el escenario de que no se dispute ningún partido más de esta temporada. Para dar alcance de la merma, la media salarial del primer equipo está entre 300.000 y 400.000 anuales. 

Es la vía que ha tomado el equipo malagueño, que en un principio decidió respetar todas las condiciones establecidas en un principio. Algo más de un mes después llega este entendimiento, que no afecta al cuerpo técnico del entrenador manchego, al Unicaja Femenino, a la cantera o al personal de oficina del club. Una medida para no perjudicar mucho los futuros años de un proyecto que está asentado sobre buenos cimientos. Hay que recordar que hay protagonistas importantes en el baloncesto europeo que asegurar que pasarán dos o tres años para superar esta recesión económica. Otros clubes como el Barcelona o el Baskonia, por mencionar dos ejemplos, optaron por el ERTE. 

Una decisión que también se está tomando en equipos importantes en el baloncesto europeo, en un momento donde el deporte queda relegado en una escala de prioridades. En el contexto Euroliga el Bayern Múnich comunicó una reducción en los emolumentos a sus jugadores, entre los que está el ex cajista Mathias Lessort, de un 30%. Bastante superior a la cajista. Misko Raznatovic, que tiene en cartera a buena parte de la plantilla verde y uno de los agentes con los que ha habido que negociar, estimaba que el porcentaje justo era el de un 15. El Anadolu Efes ya adelantó una rebaja del 40% en su próximo presupuesto para la próxima campaña, lo que le dificultará para mantener a todas sus estrellas. Era el líder de la fase regular del torneo continental, lo que ayuda a contextualizar la gravedad de la situación. 

"Las pérdidas de esta temporada alcanzaron los 5.5 millones de euros y lo que sucederá después es casi imposible de predecir. Todos entienden que nadie puede hacer los pagos del 100%. Todos los clubes ahora carecen de una parte rentable, ya que nadie vende entradas, derechos de transmisión", aseguraba Andrey Vatutin, presidente del CSKA de Moscú, el segundo presupuesto más alto del baloncesto europeo, por encima de los 40 millones de euros. En la NBA también está el asunto crudo y la liga ya ha llegado a un acuerdo con la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) para que los jugadores rebajen sus salarios en un 25% de media después del 15 de mayo si se cancelan los partidos. Para hacerse una idea, Stephen Curry, el mejor pagado, puede dejar de percibir ocho millones de euros. 

A ello ya se ha sumado el Unicaja, con un porcentaje razonable, que es uno de los 25 clubes más importantes de Europa. Uno de los que tiene los apoyos económicos más sólidos detrás, el respaldo del Banco da imagen de seguridad y confianza. Y ahora se ha tomado una medida contra la crisis originada por el COVID-19, que amenaza al deporte en todas sus aristas. Una buena manera de no comprometer, o al menos hacerlo en la menor medida posible, lo que está por venir.